Las asesorías laborales y despachos de abogados trabajan a destajo estos días para abarcar la gran cantidad de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) surgidos a raíz de la publicación del Real Decreto-ley 8/2020 de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social de la COVID-19.
Un documento con un impacto económico sin precedentes y que muchas empresas «estaban esperando desde la primera declaración de alarma el pasado sábado», explica Rafael Tur, de la asesoría Unidad. Dado que la medida se puede aplicar de forma retroactiva, las empresas que cerraron ya el pasado sábado podrán aplicarla y los trabajadores cobrarán la prestación contando desde el día en que dejaron de trabajar.
Según el decreto, todas las empresas que justifiquen cierre por el estado de alarma se pueden acoger a la situación de «fuerza mayor» para gestionar el ERTE. Esto implica que se elimina la fase de negociación con los trabajadores, que podría suponer un grave retraso y sencillamente se debe informar a los empleados de que se encuentran en esta fase de regulación temporal de empleo.
A partir de ese momento se debe informar a la autoridad laboral del motivo por el que se lleva a cabo el ERTE y determinar qué contratos se suspenden y cuáles se modifican a una jornada reducida.
Para ello, Tur explica que la administración autonómica trabaja en redactar un formulario «para que se pueda simplificar y automatizar al máximo el trabajo». Sin embargo, es algo complejo. El pasado miércoles se remitieron hasta cuatro correcciones a los formularios.
«Este tema supondrá un trabajo inmenso y si no se puede informatizar y automatizar la gente no cobrará las prestaciones hasta dentro de meses. Por tanto, la administración lo que está haciendo, con buen criterio, es intentar que toda la información que dé la empresa se pueda cargar en bases de datos de modo que también se agilice la concesión de las prestaciones».
Las gestorías trabajan ahora mismo principalmente en la recopilación de toda la documentación necesaria. Tur se mostraba seguro de que entre la tarde de ayer y la jornada de hoy podría empezar la tramitación de todos los ERTE solicitados, «que en Ibiza y Formentera son muchos».
Respecto a la duración de los expedientes, explicó que en la documentación se establece que la suspensión o modificación de contratos se aplicará durante todo el tiempo que dure la situación de alarma.
Según la normativa, los expedientes deberán resolverse en un plazo no superior a cinco días. «Ahora quedará por ver lo que dura esta situación», concluyó.
EL APUNTE
Una tramitación electrónica que no es fácil para todos
En el despacho Roa Ruiz Abogados, Nacho Roa ya ha iniciado varios ERTE en otras comunidades autónomas y está también pendiente de ponerlos en marcha en Balears. Explica que una de las lagunas que ve en este proceso es la tramitación electrónica de la prestación por parte de los trabajadores. «Debería facilitarse de alguna manera la obtención de la clave para usar el DNI electrónico para los ciudadanos, por que el que no tenga esto activado está vendido y va a tener que esperar a que termine el estado de alarma para solicitarlo». Es por ello que también se muestra expectante a la posibilidad de que se automatice el proceso de recepción de la prestación.