La asociación Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera reclama mejorar la depuración de las aguas efluentes que actualmente son vertidas al mar, como “única solución para la supervivencia de la agricultura pitiusa”.
Por este motivo, la organización ecologista demanda “agilizar” los trámites de la depuradora de Sa Coma, a la que llegaría el caudal de la depuradora de Vila, declarándola “obra de emergencia”, según han explicado en un comunicado.
Con motivo del Día Mundial del Agua, la agrupación ha subrayado que la crisis de la COVID-19 ha puesto de manifiesto “lo importante que es la agricultura en cualquier sociedad y muy especialmente en lugares como Ibiza debido a su condición insular”.
“En los últimos días de confinamiento, organizaciones como la Asociación de Pageses de Sant Josep o Ecofeixes se han visto desbordadas por la altísima demanda de producto de una agricultura local en detrimento desde hace décadas, en favor del sector terciario, tanto en lo referido a cantidad de territorio, como a recursos escasos como el agua”, indicaron.
Alianza por el Agua asegura que tradicionalmente en Ibiza para el riego de los campos se ha utilizado agua subterránea; sin embargo, actualmente estos recursos hídricos “son empleados mayoritariamente en el consumo humano”.
“Tal y como demuestran las situaciones que estamos presenciando en los últimos días, es urgente adaptarnos a la perspectiva de un cambio climático, en el que las temperaturas seguirán ascendiendo y las lluvias serán cada vez menores y más torrenciales, lo que se traducirá en periodos prolongados de sequía y en una, aún menor, disponibilidad de agua”, advirtieron.
Por todos estos motivos, consideran una “urgencia” el impulso de la agricultura en Ibiza, que no solamente responde a una necesidad industrial “sino también a la del propio sector primario”. “La agricultura ha ido conformando el paisaje, y el abandono de sus actividades conlleva la pérdida de riqueza paisajística y cultural, pero sobre todo, conlleva la imposibilidad de poder consumir su producto en situaciones de necesidad”, apuntaron.
De este modo, reclamaron “favorecer la agricultura” y para ello, “se necesita agua”. Para lograrlo proponen como “única solución” para la “supervivencia” de la agricultura pitiusa “reutilizar las aguas efluentes de las depuradoras, que actualmente son vertidas al mar”, si se tiene “en cuenta la situación cuantitativa y cualitativa de nuestras aguas subterráneas y sus perspectivas futuras”.
“Esta es una misión viable porque en la isla de Ibiza actualmente tenemos algunas de las infraestructuras necesarias para poder llevar a cabo la reutilización de las aguas regeneradas; ejemplo de ello, es la balsa de Sa Rota. Sólo con el caudal de las depuradoras habría la suficiente agua regenerada para poder impulsar y favorecer la agricultura en toda la isla”, han explicado desde Alianza por el Agua. “Paradójicamente, esto sigue sin ser posible porque la mala calidad de las aguas depuradas imposibilita su reutilización a causa, sobre todo, de su elevada salinidad”, aclararon.
Según los últimos datos de la Conselleria Balear de Medio Ambiente, el 45 % de las aguas depuradas en la isla de Ibiza está “deficientemente depurada y presenta cargas contaminantes por encima del límite legal”. “Además, de este 45 %, un 98 % de las aguas procede únicamente de la depuradora de Vila. Por ello, en el Día Mundial del Agua, la Alianza por el Agua de Ibiza y Formentera reitera la necesidad de agilizar los trámites, declarando obra de emergencia la depuradora de Sa Coma, a la que llegará el actual caudal de la depuradora de Vila”, incidieron.
Desde su punto de vista, otra de las soluciones que se han presentado para posibilitar la reutilización de las aguas es “la desalación de las aguas depuradas”. “Una opción que conlleva un encarecimiento de los precios que los agricultores sólo podrían afrontar con ayudas externas y que supondría también un aumento del consumo energético”, han valorado.
Por todo ello, la Alianza por el Agua considera que “la desalación de las aguas depuradas es tan solo un parche y que donde se debería incidir es en corregir la elevada salinidad de las aguas que llegan a las depuradoras, producto del vertido ilegal de las salmueras de las desaladoras privadas al alcantarillado y del uso de aguas subterráneas salinizadas para el abastecimiento público principalmente”.
La organización considera necesario “un mayor control” de los vertidos industriales en la red de alcantarillado, con el objetivo de favorecer “la correcta depuración de las aguas residuales y que así sea viable su reutilización”.
“No habrá agricultura en Ibiza sin agua y actualmente las fuentes naturales de este preciado líquido se encuentran comprometidas por la disponibilidad de los recursos. Por todo ello, la solución pasa necesariamente por reutilizar el agua depurada. Y para ello, según la Alianza, debe hacerse un diagnóstico real de las necesidades y soluciones de la red de alcantarillado y se han de agilizar los trámites para poder contar con infraestructuras que contemplen la presión real de la isla de Ibiza, como es el caso de la depuradora de Sa Coma”, han concluido.