Miembros de la Policía Local y de Protección Civil de Sant Josep rindieron ayer por la tarde un merecido homenaje a los trabajadores de la Residencia y Centro de Día Can Raspalls, situado en Sant Jordi.
Una decena de coches, incluyendo furgonetas y motocicletas, acudieron con sus sirenas encendidas pero sin sonido hasta la puerta de la residencia. Allí, pararon, y regalaron varios minutos de intensos aplausos a los usuarios y trabajadores del centro quienes les correspondieron a su vez con otra gran ovación. Se vivieron momentos muy emocionantes donde se mezclaron los gritos de "¡bravo valientes!" con los de "¡gracias!" por parte de unos y de otros.
Totalmente de acuerdo. Me parece bien que a las 20h se paran y hagan sonar sus sirenas en reconocimiento a las personas que ayudan pero no así. O como hoy que se tiraron 45 minutos dando vueltas por cas serres con las sirenas puestas.....