La Guardia Civil impidió el domingo por la tarde en el aeropuerto la entrada a Ibiza a tres pasajeros, dos de ellos extranjeros, por no poder justificar su viaje. Según informaron desde la delegación del gobierno, los tres ciudadanos viajaban por separado en el mismo vuelo procedente de Barcelona.
Tras aterrizar en Ibiza y durante el control de justificación del pasaje fueron detectados por los agentes. Estas personas, que no eran residentes, no pudieron justificar el motivo de su viaje y se les propuso para sanción por desobediencia. Más tarde, embarcaron de regreso a Barcelona. Los agentes de la Guardia Civil continúan con los controles en puertos, aeropuertos y carreteras, donde el tráfico se ha reducido de forma drástica.