La Policía Local de Sant Antoni denunció ayer a un residente del municipio que se encontraba nadando en la playa de Caló des Moro. Tras llamar su atención, el hombre ha alegado que se encontraba "algo estresado" y que por ese motivo había decidido darse un baño. La Policía Local ha procedido a redactar la correspondiente denuncia por no respetar el confinamiento decretado desde el pasado 14 de marzo.
En la tarde del domingo, los agentes también procedieron a abrir diligencias policiales a una ciudadana de nacionalidad británica por intentar esquivar un control policial en el Passeig de la Mar. Cuando el vehículo fue parado por los agentes y al solicitarle la documentación, la conductora del mismo procedió a acelerar saltándose el control policial y golpeando de forma leve a uno de los agentes.
Dicho vehículo fue parado unos metros más adelante por policías que reforzaban en un punto estático de control de vehículos, siendo la conductora denunciada por desobediencia a los agentes de la autoridad y atentado contra los agentes de la autoridad.
Los agentes han interpuesto un total de 204 denuncias por incumplir las restricciones del estado de alarma por el coronavirus, entre el 15 y el 29 de marzo. Durante la primera semana, los agentes denunciaron 111 infracciones, mientras que en la segunda semana, han sido 93 los incumplimientos detectados, la mayoría por permanecer en la calle sin causa justificada o por circular varias personas en un mismo vehículo.
La Policía Local está llevando a cabo actuaciones y controles específicos de forma diaria para vigilar que los ciudadanos cumplen con las medidas decretadas por el estado de alarma, que impide la libre circulación de personas por la vía pública. En la segunda semana se han controlado a 1166 personas y vehículos, duplicando la cifra de la semana anterior (503) y se han llevado a cabo 51 controles que se suman a los 40 de la primera semana.
La Policía Local recuerda que las infracciones por incumplir el estado de alarma se sancionan con multas económicas que pueden ser muy graves (30.001 a 600.000 euros), graves (601 a 30.000 euros) o leves (100 a 600 euros).