La Policía Local de Ibiza detuvo el pasado viernes a dos jóvenes, un hombre de 26 años y una mujer de 22, por conducir un ciclomotor de alquiler, que supuestamente había sido robado y debía haber sido devuelto el pasado mes de octubre.
Los hecho tuvieron lugar en un control que realizaba la policía municipal junto con la Policía Nacional en la Avenida Sant Joan de Labritja, ubicada en Vila, con motivo del estado de alarma, según ha informado el Ayuntamiento de Ibiza en un comunicado.
Los agentes dieron el alto a los ocupantes del ciclomotor y les preguntaron por qué estaban en la calle. Tras comprobar varias incongruencias en sus explicaciones, los policías verificaron los datos del vehículo y este aparecía en un denuncia interpuesta en Sant Antoni, por una posible sustracción o apropiación indebida, el pasado mes de enero. El ciclomotor lo había alquilado otra persona que debía haberlo devuelto en octubre, por lo que procedieron a la detención de los ocupantes.
Por otro lado, la Policía Local de Ibiza también denunció, ayer a las 16.00 horas, a un hombre que circulaba en un ciclomotor por la Avenida 8 de Agost. El conductor, al observar que allí había un control policial, realizó una maniobra para salir de la avenida hacia el primer cinturón de ronda. Allí se encontró con otro control en el que fue parado.
La Policía le requirió que identificara y comprobaron que contaba con antecedentes por varios motivos. Al proceder a su registro y cacheo, se descubrió que llevaba dos piedras de hachís, motivo por el cual se le practicó la prueba de detección de drogas y este dio positivo en cannabis y cocaína.
Como resultado, los agentes denunciaron al conductor por haber conducido, supuestamente, bajo los efectos de estupefacientes, levantaron acta de propuesta de denuncia por un posible incumplimiento del decreto de estado de alarma y se le retiró el vehículo, que fue trasladado al depósito municipal.