Uno de cada cinco alumnos de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional (FP) de Ibiza no dispone de un acceso óptimo en casa para seguir las clases de manera virtual, tal como se está haciendo debido a la crisis del coronavirus.
Ese es uno de los resultados de la encuesta realizada por la Federación de Asociaciones de Familias de Alumnos de Ibiza -Fapa, respetando su acrónimo inicial- entre los alumnos de la isla.
En concreto, algo más del 18 por ciento de los estudiantes -310 de 1.710 respuestas- no dispone de la conexión más adecuada a Internet, si bien solamente 12 personas -0,8 por ciento- carecen de acceso. El resto tiene mala conexión o no lo ha contratado debido a la coyuntura económica. A pesar de que las cifras puedan parecer relativamente bajas, en opinión de la presidenta de la Fapa, Pepita Costa i Tur, para garantizar la igualdad, lo «óptimo» sería que todos pudieran acceder a Internet desde casa. Según dijo Costa, está claro que «no existe preparación para una educación a distancia».
Los 3.000 ordenadores del Govern, a la espera de ser repartidos entre las islas
Fuentes del Govern confirmaron ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que los alrededor de 3.000 ordenadores comprometidos por parte del Ejecutivo balear para ayudar a mejorar la digitalización en la enseñanza desde casa en estos tiempos del coronavirus estarán en Balears durante la próxima semana. Sin embargo, según informaron estas fuentes, de momento no es posible calcular el número de ordenadores que se repartirán en las Pitiusas, ya que antes, para ello, será necesario conocer la cantidad de computadoras que cada centro puede prestar a sus alumnos. Para conocer este dato, probablemente, habrá que esperar hasta la semana que viene. Cabe señalar que la iniciativa cuenta con un presupuesto de 850.000 euros.
Al respecto, en una segunda pregunta -sobre 2.489 respuestas-, aunque la mayoría de gente asegura poder realizar las tareas en casa sin problema -832, un 33 por ciento- y que la conexión con el profesor y/o el centro sí funciona -928, un 37 por ciento-, el resto de los alumnos -alrededor de un 30 por ciento-, por un motivo u otro -no tienen suficientes medios o la conexión con el centro y/o el profesor no son adecuadas- deja entrever un cierto descontento. Así, Costa incidió en que una consecuencia de la falta de conectividad es que ni el sistema ni los docentes están preparados para una educación a distancia.
Al respecto, y, aunque las tutorías y orientaciones del centro son consideradas adecuadas por la mayoría de encuestados -1.564 respuestas de 1.703, casi el 92 por ciento-, la presidenta de la Fapa insistió en que se deben habilitar «unos canales más fluidos».
Por último, la encuesta deja entrever que dos de cada tres familias prefiere evaluar el curso hasta donde se haya llegado, con 705 respuestas sobre 2.308 -30 por ciento-, o adaptar el currículo escolar de los cursos posteriores para que afecte lo menos posible -828, casi un 36 por ciento-. En porcentajes más bajos se sitúan las opciones de alargar el curso -23 por ciento- y de reducir la materia del currículo -11 por ciento-. En opinión de Costa, como no se puede avanzar en contenidos sin todo el mundo, habrá que ir a una educación más personalizada en 2021, algo que, a su parecer, requerirá de «una reprogramación y un cambio estructural» el próximo año.
EL APUNTE
Casi 1.800 personas respondieron a la encuesta
u La encuesta de la Fapa se realizó hace dos semanas y se envió entre las familias ibicencas gracias a una aplicación disponible para los padres de alumnos. A falta de conocer el universo de dicha encuesta, y aun sin saber cuánta gente llegó, fue rellenada por 1.790 personas o familias. No es, por tanto, una imagen real al cien por cien de la situación, pero sí es orientativa. Cabe señalar que la posibilidad de respuesta múltiple provoca que, en la mayoría de preguntas, haya más respuestas que participantes en la encuesta. Alguna de las preguntas, de hecho, supera las 2.500 respuestas.