El número de casos atendidos durante el confinamiento en la Oficina de la Dona de Ibiza podría haber aumentado entre un 25% y un 30%, según cálculos de la consellera de Bienestar Social del Consell d'Eivissa, Carolina Escandell.
Sobre el incremento de llamadas denunciando casos de violencia machista, la consellera insular ha dicho que hay que tener en cuenta que el Govern, a través de su teléfono 24 horas, sí está recibiendo más llamadas durante estas semanas. «Otras llamadas entran directamente a través de la Oficina de la Mujer», explicó ayer.
«Preocupa que haya subido esta cifra, pero era previsible. Cuando hay un confinamiento, al final te confinas con tu maltratador y, así, es inevitable pensar que haya un aumento de casos», ha añadido.
La consellera recordó que en la Oficina de la Dona «ha pasado lo esperado» y ha destacado que durante las primeras jornadas de confinamiento hubo pocos casos, «un poco dentro de los parámetros normales de la Oficina», pero sí detectaron una mayor gravedad en los casos recibidos. Hasta ahora, según añadió, la situación podía ser «poco visible», pero en el momento el que se ha producido el confinamiento, «la convivencia va degenerando y la situación explota y desafortunadamente, se veía venir».
«Había una calma tensa, por decirlo de alguna manera, pero ahora comienza a haber mucha más casuística, aunque se puede atender bien», explicó. En este sentido, Escandell recordó que antes de la pandemia ya tenían previsto redimensionar el servicio de atención a la mujer, recuperando una vivienda para acoger a posibles víctimas.
Así, hay ahora 31 camas disponibles, ocho plazas más, y cuatro cunas. «Que llamen y nos busquen, que no se han cerrado las instalaciones, al contrario, se ha reforzado el servicio con personal, hay más recursos e instalaciones», ha pedido la consellera a posibles víctimas que necesiten ayuda.
Residencias
Sobre las manifestaciones formuladas desde el Área de Salud pitiusa «dando por controlados» los contagios en las residencias de Ibiza, Escandell afirmó que «es una buena noticia porque significa que se han hecho pruebas a los usuarios y a los profesionales, tal y como se pidió desde el Consell». «No se puede bajar la guardia», añadió, recordando los repuntes que se están registrando en algunos países.