El Ayuntamiento de Eivissa excusa su negativa a enviar a sus polícias a ser sometidos a la prueba del test rápidos a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario en que dichas pruebas «tienen una utilidad limitada, si no van acompañadas de pruebas PCR».
Según su versión, éste es el motivo por el que los test rápidos «ni siquiera se han realizado masivamente al personal sanitario o de otros servicios esenciales».
Y de ahí no se baja. Rafa Ruiz añadió hace unos días que «no tengo nada que decir en estos momentos» en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera. El PP llevará una moción al próximo Pleno.
Serológico
La realidad es que los movimientos del Ministerio de Sanidad y la Conselleria balear de Salud contradicen la versión del Ayuntamiento, ya que sí han empezado a ser usados para analizar al personal sanitario, de lo que se deduce que sí son fiables para médicos y enfermeros, también lo deben de ser para agentes de la Policía Local.
Esta semana Can Misses ha recibido las primeras mil unidades de test rápidos del tipo serológico, es decir, que miden la presencia de anticuerpos en la sangre. Son fiables, pero no desde el primer día, ya que los anticuerpos pueden tardar una semana en aparecer desde que se contrajo la enfermedad. Por este motivo, las personas con síntomas son sometidas a test PCR, sistema que permite identinficar el virus.
Los positivos en los test rápidos son sometidos a una segunda prueba del tipo PCR para confirmar el dato.
Can Misses utilizará dichos test rápidos, más ágiles para un gran volumen de casos y económicos, para analizar a todo el personal del Area de Salud de Ibiza y Formentera, incluído el personal de la concesionaria. Los primeros serán aquellos trabajadores que tengan exposición directa al COVID-19.
Estudios
También el Gobierno utilizará el mismo sistema de test rápidos que utiliza la Policlínica Nuestra Señora del Rosario en el estudio que lleva semanas anunciando y que de momento ha sido incapaz de poner en marcha porque ha comprado dos remesas de test rápidos defectuosos. El plan es analizar a 60.000 españoles que el INE ha seleccionado previamente para que suponga una muestra exacta del total de población de España. Con los datos obtenidos, se proyectará la incendencia de la enfermedad en toda España y se obtendrá un dato clave: el número de personas que han padecido la enfermedad y, por lo tanto, son inmunes sin saberlo.
El Govern balear también ha anunciado otro estudio similar, complementario al del Gobierno.
Por lo tanto, tanto el Ministerio de Sanidad como la Conselleria de Salud están usando el mismo tipo de test que el Ayuntamiento de Vila no quiere usar para sus agentes de la Policía Local, lo que, lógicamente, indigna en el cuerpo, máxime cuando una compañera dio positivo.
El coste unitario de los test que ha ofertado Vilás es de 85 euros, por lo que el ahorro para las arcas municipales asciende a 8.000 euros aproximidamente, una cifra rídicula para una institución con 20 millones de euros en las cuentas corrientes y un presupuesto de 68 millones de euros para este año.