El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, lleva varias semanas trabajando discretamente en la articulación de un gran acuerdo político y social en torno a un paquete de medidas que contribuyan a dinamizar la economía ibicenca, principalmente a través del sector de la construcción, el único con capacidad para generar cierto dinamismo de forma rápida y sostenida durante el tiempo que dure la contracción turística.
Vicent Marí le trasladó a la presidenta del Govern, Francina Armengol, hace un par de semanas la necesidad de tomar medidas encaminadas a agilizar y flexibilizar los trámites que en ocasiones ahogan al sector de la construcción, a la vista de que es el único que puede tirar del carro en estos momentos. Reducción de burocracia e incentivos para animar la inversión privada son los dos puntos de partida.
Reuniones
En encuentros posteriores, privados y públicos, la presidenta del Govern ha ido animando a consells y ayuntamientos a presentar las medidas que consideren oportunas para garantizar la máxima actividad de cara a su inclusión en el decreto que está preparando el Ejecutivo. Armengol ha anunciado en los últimos días una ronda de contactos con todos los partidos en esta línea.
Ante la oferta de Armengol, que fuentes de la institución han calificado de «sincera», y la evidencia de que el Consell tiene un margen de maniobra muy limitado para cambiar la normativa, ya que no puede aprobar desde la institución las medidas sobre las que está trabajando, Vicent Marí está tratando de articular una gran pacto social con patronales, sindicatos y partidos políticos para que Ibiza hable con una sola voz. Para que las medidas puedan ver la luz, han de tramitarse de la mano del Govern en el Parlament balear.
Los partidos políticos recibieron durante la semana pasada un documento con 30 propuestas encaminadas a «agilizar» y «flexibilizar» la economía de Ibiza y que están centradas en dinamizar el sector de la construcción. Este mismo documento también fue entregado a los sindicatos UGT y CCOO y a Pimeef, Caeb y Federación Hotelera el pasado viernes.
Vicent Marí está tratando este asunto con suma discreción. No quiere que los celos o el afán de protagonismo de unos y otros, especialmente de PSOE y Podemos, pongan en peligro la firma del acuerdo y dificulte la aprobación de las medidas. Esta cautela explicaría el perfil bajo en estos momentos, una actitud que contrasta con la de la presidenta Armengol.
Ayer confirmó Marí a Periódico de Ibiza y Formentera la existencia del documento, los contactos mantenidos hasta ahora y la intención de articular en torno a él un amplio consenso. Suspira por «la unanimidad» o, en el caso de que ésta sea imposible, un amplio consenso.
«Es una propuesta abierta. Hemos invitado a todo el mundo para que pueda proponer las matizaciones que considere», insistió ayer.
Vicent Marí es optimista porque, en su opinión, se trata de una batería de propuestas «asumibles por todos en estos momentos».
El objetivo es que el mayor número de medidas pueda ser aprobado y que el Govern las incorpore al decreto para que entren en vigor a la mayor brevedad posible.
EL APUNTE
Los precedentes
El pasado viernes, el Consell d'Eivissa y los cinco ayuntamientos presentaron un conjunto de medidas en las que el conseller de Hacienda y los concejales del ramo habían estado trabajando en las últimas jornadas. Meses atrás, el Consell logró alcanzar un acuerdo histórico en el reparto de los PIOS y en la financiación del servicio de bomberos en el que participaron ayuntamientos del PP y los gobernados por PSOE y Podemos. Vicent Marí está repitiendo en esta ocasión la receta que tan bien le funcionó entonces. Con discreción, huyendo del protagonismo y la polémica, la negociación comienza con una propuesta abierta a la que el resto de agentes hacen aportaciones y acaban sintiéndose partícipes del resultado.