«El Gobierno dijo la semana pasada que había encargado al Instituto de Calidad Turística Española un protocolo para todos los establecimientos y que estaría listo en 21 días». Los empresarios del sector turístico esperan instrucciones del Gobierno central. Así lo señaló Alejandro Sancho, presidente de Fomento del Turismo. «Hay que esperar un poco a ver cuáles son las medidas que hay que adoptar por parte del sector», añadió.
Sancho se mostró prudente y no quiso aventurarse demasiado sobre lo que está por venir: «Es muy complicado especular. Las medidas serán las que sean y puede que no tengan nada ver con lo que se está publicando hasta ahora».
Además, aseguró que una vez que se conozcan éstas, tendrán que ser los propios empresarios los que decidan qué quieren hacer y si ven viable abrir tras implementarlas: «Habrá que ver, según la demanda, la oferta disponible. Ver qué negocios tienen la capacidad de adaptarse a estas medidas que habrá que tomar y ver cuáles serán las fechas de desescalada». «Cada negocio tiene que hacer un análisis de su situación y ver en qué condiciones puede abrir. Ya hemos escuchado que algunos piensan hacerlo con un 50 % de la instalación para tomar un riesgo menor», apuntó.
En cuanto a las noticias que llegan de Italia y de Alemania, países en los que sus gobiernos ya empiezan a hablar de que no habrá turismo internacional, Sancho pidió «calma» para ver cómo evoluciona la situación y «ver si alguno de los países emisores puede viajar». En cuanto al turismo nacional, aseguró que podrá servir para mantener «un poco» el mercado.
Sobre si piensa que se abrirán o no los hoteles, respondió: «Yo creo que algo de temporada vamos a tener, pero no sé en qué condiciones, pero se debe hacer bien desde el principio para que los pasos se den hacia adelante».
Turnos en los comedores
En una línea muy similar se movió Juanjo Riera, vicepresidente d ela patronal hotelera pitiusa (Fehif). Riera remarcó que debe ser el Gobierno y el Ministerio de Sanidad quienes marquen los pasos a seguir. «Como no puede ser de otra manera, nosotros tenemos que estar a lo que digan. Veremos cómo se tienen que hacer las cosas, tenemos una patronal –Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos– que se encargará de esto».
Además, Riera se mostró cauto y pidió esperar a ver cómo será este protocolo antes de empezar a hacer nada: «Vamos a ver cuáles son esas medidas y si se pueden llevar a cabo. Una cosa es lo que se legisle y otra ver cómo se pueden implementar de una forma práctica en los hoteles».
Lo que sí reconoció es que algunas de las medidas que se han ido dando a conocer estos días sí tienen credibilidad, aunque no sean oficiales: «Se habla de que en el comedor los clientes no podrán coger la comida en el bufé, será una persona la que se encargue de servir. También se deberán separar más las mesas. Reducir el aforo del comedor, habrá que hacer turnos de comidas para mantener el aforo y, probablemente, alargar los horarios».
Evitar ser adivinos
«Estamos en un panorama de incertidumbre muy grande y nosotros vamos trabajando a muchas velocidades porque tenemos asociados que ya están trabajando, otros que lo harán en breves y muchos que no saben aún cuándo». Alfonso Rojo, presidente de Pimeef, no quiere «jugar a ser adivinos». «No queremos perder el tiempo. Nosotros nos vamos a regir por las medidas sanitarias. Trabajamos en muchos escenarios para que una vez que se tomen las medidas tener el trabajo adelantando. Estamos preocupados, pero no queremos crear falsas expectativas. Esperamos esas medidas específicas y claras», confesó.
Rojo señaló que ellos tienen la vistas puestas en agosto: «Espero que a esas alturas ya podamos tener el turismo español y que pueda venir algo de internacional, aunque sean los de segunda vivienda».
Situación «muy delicada»
Por su parte, José Antonio Roselló, vicepresidente de CAEB en las Pitiusas, habló de «situación muy delicada» y con visos de empeorar en las próximas semanas por problemas de liquidez. Por eso, urgió a reactivar la economía cuanto antes, «aunque sea con demanda interna».
Roselló es muy consciente del futuro incierto que hay por delante y habló de una gran «incertidumbre en el sector hotelero y toda la cadena de valor. Son muchas las empresas que dependen del turismo».
Insistió en la dificultad que tienen las empresas para «establecer un escenario» por la «falta de certezas». «Lo único que sabemos con seguridad es que el Govern ha hablado de un inicio de temporada al 25 % en agosto y de retrasar la apertura de aeropuertos», apuntilló.
Además, señaló que las previsiones del turismo nacional tampoco son buenas: «No es un estudio, ni ninguna certeza, pero los expertos piensan que el turismo nacional se quedará en las costas de la Península y no viajará a la islas».
Por último, pidió a las autoridades que no manden mensajes sobre especulaciones porque «desaniman mucho» y habló de un «foco de esperanza» en las reservas que tienen los hoteles para el mes de agosto y que, de momento, no se han cancelado».