La Policía Local de Sant Antoni ha inspeccionado trece establecimientos en los tres primeros días de aplicación de la fase 1 de la desescalada en la que se han flexibilizado determinadas restricciones del estado de alarma.
Los agentes están realizando actuaciones de vigilancia en coordinación con la Guardia Civil a través de las actas de control de aplicación de medidas sanitarias para limitar la propagación y contagio del Covid-19 en el sector de la restauración y del comercio. Con las actas se controlan diferentes parámetros como la limitación al 50% de las mesas permitidas, mantener la distancia de al menos de dos metros entre mesas o las medidas de higiene como contar con geles hidroalcohólicos, la utilización de equipos de protección por parte de los empleados o la retirada de los productos de autoservicio como servilleteros, aceiteros, cartas o palilleros.
De las trece inspecciones, tres se realizaron el lunes; siete, el martes y tres más durante la mañana de este miércoles.
Durante estos primeros días se han interpuesto nueve denuncias por el incumplimiento de las ordenanzas municipales en materia de ruidos, por consumir alcohol en la vía pública o por desobedecer el estado de alarma.
Durante la octava semana del estado de alarma, entre el 4 y el 10 de mayo, la Policía Local de Sant Antoni interpuso 62 denuncias y controlaron un total de 2.270 personas y vehículos en los 53 controles realizados. De esta forma, en total se han formalizado 602 denuncias durante el estado de alarma, en los que se han realizado 604 controles y se han identificado 20.720 personas y vehículos.