Sant Antoni aprobó ayer en el pleno municipal la modificación de la ordenanza municipal reguladora del ruido y las vibraciones para equiparar el régimen sancionador a las disposiciones de la Ley del Ruido y la Ley contra la contaminación acústica de las Baleares. Un medida aprobada con el apoyo de todas las fuerzas políticas a excepción de Unidas Podemos, que se abstuvo, y que en la práctica supone un endurecimiento de las sanciones.
El objeto de la modificación es aclarar aspectos de la normativa que complicaban su aplicación y la instrucción de los procedimientos sancionadores, a la vez que se completan los puntos que no fueron desarrollados en su día, adaptándolos a las últimas modificaciones legislativas.
En referencia a la modificación del procedimiento sancionador se habla de infracciones leves, graves y muy graves, haciendo especial referencia a que en el caso de la zonas de protección acústica especial (ZPAE) las infracciones se agravan.
La ordenanza también incluye dos nuevos artículos sobre la efectividad de las sanciones, de forma que estas afectan al autor de la infracción y la medida accesoria afecta directamente al establecimiento. Además, sobre la ejecución de las sanciones se establece que cuando se interponga una sanción accesoria a un establecimiento que está abierto al público únicamente en periodo estival, el cumplimiento de la sanción deberá producirse en periodo estival. De esta forma se garantiza que la sanción penaliza realmente al infractor.
Control a los beach clubs
Otra de las mociones más importantes del día tocaba también con el tema del ruido y la tranquilidad de los vecinos. El Ayuntamiento aprobó instar al Consell d'Eivissa a regular todas las actividades contempladas en el capítulo VII de la Ley 8/2012 del Turismo de las Islas Baleares tal como se indica en el capítulo 3 del artículo 60 de la Ley 6/2017, que establece que los consells podrán regular, condicionar o prohibir las actividades turísticas de entretenimiento con oferta musical al exterior en horario diurno. La norma afecta a salas de fiesta, salas de bailes, discotecas, cafés concierto, beach clubs y similares.
Una vez finalizado el pleno, el primer teniente de alcalde, Joan Torres, explicó que lo que han hecho es coger unas herramientas que ya estaban dictadas por ley y que se trata de pedirle al Consell que las cumpla. Confesó que esta propuesta viene derivada de las quejas de los pequeños empresarios: «Antes, el turismo llegaba y durante el día estaba en los locales de la ciudad. El ocio era nocturno, pero ahora a partir de las 11.00 ya puedes estar de fiesta. Además, muchos establecimientos tienen la música excesivamente alta». «Nosotros lo que pedimos es que se regule, que es lo que dice la ley. El Consell se tendrá que sentar con las patronales y llegar a acuerdos, porque hasta ahora cada negocio ha hecho lo que ha querido», concluyó.
Esta medida también fue aprobada por mayoría y con la abstención de Podemos. Su portavoz, Fernando Gómez, explicó que «abstenerse no quiere decir que estemos en contra» y defendió que simplemente no conocían a la perfección cómo se iban a aplicar estas medidas para poder dar el total apoyo. Por su parte, desde el PSOE calificaron la moción como una «necesidad».
Cursos EBAP
Durante el pleno también se aprobó una moción para instar a la Conselleria de Administraciones Públicas del Govern balear a que los cursos que imparte la Escola Balear d'Administració Pública (EBAP) tengan lugar en Ibiza, particularmente el curso básico de capacitación para el acceso a la categoría de Policía Local. En la misma moción, instan a que la conselleria asuma los gastos de desplazamiento y estancia para los alumnos residentes en la isla que se vean obligados a desplazarse a Mallorca mientras dure la 41 promoción del Curso Básico de Capacitación para el acceso a la categoría de Policía Local.
Sin apoyo se quedó la propuesta del PSOE para la habilitación de un centro de acogida municipal. Desde el equipo de gobierno recordaron que los ayuntamientos colaborarán con el Consell en el mantenimiento del centro provisional que se construirá en sa Joveria, y que el Ayuntamiento no puede hacer frente a lo que sería un doble gasto. Tampoco vio la luz la petición de Unidas Podemos que pedía más ayudas para los estudiantes y para el pequeño comercio local.
EL APUNTE
Ayudas al alquiler frente a la COVID-19
Los grupos políticos aprobaron por unanimidad la propuesta del PSOE que pedía una línea de ayudas para el alquiler. El texto costaba de tres partes, y fue en la primera en la que hubo una mayor confrontación. Los socialistas reclamaban que se pusiera en marcha de forma urgente la creación de una bases y una partida para una convocatoria anual de ayudas al alquiler para este mismo año, mientras que el PP sentención que solo aceptarían que esta convocatoria fuese para el 2021, algo que acabaría aceptando el PSOE. Sí estuvieron todos de acuerdo en la creación de una convocatoria extraordinaria de ayudas al alquiler destinadas a las personas afectadas económicamente por la crisis de la COVID-19, para esta ayuda el Consistorio planea emplear unos 150.000 euros de los 748.556 del remanente disponible para Servicios Sociales. También se acordó formar una mesa de trabajo conjunta.