«Estamos en un momento de incertidumbre muy grande y no sabemos cuál es el futuro, pero cumpliendo las medidas de seguridad vamos a intentar prestar un servicio a los turistas o residentes que vengan a la playa». Así se manifestaba ayer el presidente de la Asociación de concesionarios y restaurantes de Sant Josep, Toni Marí Moreras, respecto al incierto panorama que se presenta en la temporada «más extraña y jamás pensada» en la isla.
Una delegación de empresarios del sector servicios de playa se reunieron a última hora del miércoles con el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, para analizar el escenario que se presenta con las restricciones por el Covid-19.
Moreras, quien agradeció la predisposición y máxima colaboración del alcalde Agustinet, explicó que Sant Josep permitirá la colocación de hamacas a los concesionarios que así lo soliciten y que cumplan las medidas de seguridad impuestas.
En este sentido, el presidente de la Asociación de concesionarios y restaurantes de Sant Josep explicó que, previa solicitud, se podrán instalar en torno al 50 por ciento de las hamacas, respetando una distancia de seguridad de dos metros y con puntos donde se suministren geles hidroalcohólicos.
El canon de las concesiones quedará aplazado hasta el 30 de junio ya que están pendientes de cómo evolucione la desescalada.
Moreras advirtió que algunos concesionarios con restaurantes de playa podrían empezar a instalar hamacas el próximo 6 de junio. «Será un año complejo porque las playas y los hoteles son las fábricas de Ibiza», concluyó .