El juzgado de guardia de Barcelona ordenó el ingreso en prisión provisional para tres de los cinco detenidos en el marco de una operación antidroga en la que se intervinieron grandes partidas de sustancias estupefacientes, entre ellas, 100.000 pastillas de éxtasis que la organización desarticulada se disponía a introducir en Ibiza.
Según informaron ayer fuentes judiciales, los cinco individuos estaban acusados de sendos delitos contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal. No obstante, dos de ellos quedaron en libertad con cargos.
Los investigados fueron detenidos por un operativo conjunto de la Policía Nacional y Guardia Civil que desmanteló la organización dedicada al tráfico internacional de sustancias estupefacientes.
52 kilos de MDMA
Los cinco integrantes de la banda fueron detenidos en distintos puntos de Barcelona. En el registro domiciliario de una de las viviendas los agentes intervinieron un total de 52 kilos de MDMA, 100.000 pastillas de éxtasis que la organización tenía previsto trasladar de forma inminente a Ibiza.
El operativo también intervino 160 kilos de marihuana; 71 kilos de hachís; 52 kilogramos de éxtasis (100.000 pastillas); un kilo de ketamina, 6 kilos de cristal, 4 coches de alta gama, 150.000 euros en efectivo y una pistola con el número de serie borrado.
La organización delictiva, asentada en Barcelona, estaba perfectamente estructurada y jerarquizada, siendo su máximo responsable el encargado de distribuir las funciones del resto de miembros y de administrar el dinero de la banda. En un nivel inferior estaba su mano derecha, encargado de seleccionar los lugares donde se realizaban los intercambios de droga y dinero.
El resto de los miembros de la red se encargaban del transporte de la droga en dobles fondos de vehículos que adaptaban meticulosamente para pasar desapercibidos y no ser descubiertos en el caso de controles rutinarios, con el objetivo de que la mercancía llegase a su destino.