Los ERTE de hoy pueden provocar sorpresas la primavera del año que viene. Un trabajador medio afectado desde marzo hasta ahora por una suspensión temporal de empleo se encontrará el año que viene con que tiene que pagar en torno a mil euros a Hacienda cuando presente la declaración de la Renta. Estas cantidades aumentarán a medida que se prolongue la vigencia de este mecanismo, previsto ahora hasta el mes de septiembre.
El problema se plantea porque el SEPE no aplica ningún tipo de retención en las cantidades que abona por desempleo. El abogado José Manuel Raya explica: «No se van a pagar más impuestos, se trata de la misma cuota o un poco menos porque se reciben menos ingresos, pero la forma de pagar cambia». El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas se paga de forma habitual cada mes a través de una retención que lleva a cabo cada empresa sobre la nómina de cada trabajador en función de su sueldo y de otras circunstancias, como los hijos a su cargo. La presentación de la declaración ajusta las cantidades abonadas y Hacienda devuelve en caso de que se haya retenido de más o toca pagar más. Sin embargo, los trabajadores en ERTE, sea total o parcial, no habrán adelantado esas cantidades y tocará pagarlas al presentar la declaración.
Raya considera que «no es ningún drama» y recuerda que se trata de un pago que se puede fraccionar. Eso sí, recuerda que lo ideal es tener en cuenta que se va a presentar esa circunstancia y, si es posible, calcular la cantidad que tocaría pagar. Para ello existen herramientas online como la calculadora de retenciones que ofrece la propia Agencia Tributaria en su página web.
Otro efecto que provoca fiscalmente estar en un ERTE es que amplía el número de trabajadores obligados a presentar la declaración porque perciben su renta a través de dos pagadores: la empresa y el SEPE. Eso hace obligatorio declarar siempre que se cobren más de 12.000 euros si se recibe una cantidad por encima de 1.500 euros en bruto del segundo pagador. Con solo un pagador sólo hay que declarar por encima de los 22.000.
Avanzar el pago
La alternativa al pago en la próxima primavera durante la campaña de la Renta es avanzar ese pago y que, cuando el trabajador se reincorpore a su empresa pida que le aumenten las cantidades retenidas. «No hay necesidad, yo siempre recomiendo no adelantar los pagos al Estado si no es necesario, hacer una huchita si se puede, pero no avanzarlo». La situación afectará de forma más directa a los trabajadores con una suspensión de contrato que alcance a toda su jornada laboral frente a los que tienen una reducción en su horario.
La cantidad de mil euros es la que tendría que abonar de forma aproximada un trabajador soltero y sin hijos que perciba un salario medio de 15.000 euros anuales y que se haya encontrado en situación de ERTE durante cuatro meses en los que haya percibido la prestación del SEPE. La cantidad aumentará a medida que se prolongue esa situación. Ahora mismo los expedientes forzosos por causa del estado de alarma están ampliados hasta septiembre.