El Ayuntamiento de Santa Eulària salió ayer al paso de las críticas del PSOE en la que acusaba a la alcaldesa Carmen Ferrer de tener abandonado el barrio de Can Negre.
En un comunicado de prensa recordó a los socialistas que este barrio «ha recibido más de 500.000 euros en inversiones en año y medio» y explicó que «este mes de mayo se ha terminado una intervención para reasfaltar, ampliar aceras o poner alumbrado de bajo consumo».
En este sentido, «la primera de las intervenciones fue la mejora y remodelación de las calles Baldraques, Germans Canyes y Deessa Tanit». Comenzaron en noviembre de 2018, costaron unos 340.000 euros y consistieron «en la ampliación y refuerzo de la red de drenaje de aguas pluviales, la mejora de la eficiencia energética con renovación del alumbrado público con tecnología LED y la pavimentación completa del vial con aceras adaptadas para facilitar el paso de personas con movilidad reducida». Además, «para facilitar el estacionamiento se habilitó un estacionamiento provisional de Deesa Tanit y se abrió una nueva calle de conexión con Villa».
La segunda obra finalizó en mayo, se centró en la calle Comercial e incluyó, entre otras cosas, la creación de más de 1.000 metros cuadrados de aceras y la renovación del alumbrado.
Por último, el Ayuntamiento aseguró que hay cuestiones de mantenimiento que se van haciendo de forma regular en varios barrios del municipio. «En Can Negre desde hace meses se trabaja en nuevos proyectos de reforma para mejorar en todo lo posible la situación de la zona», concluyeron. Por último, «la retirada de vehículos están iniciados pero se alargan por la obligación de garantizar en todo momento la seguridad jurídica de los propietarios».