Los alumnos de Baleares que se examinen la semana próxima de la Prueba de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (PBAU) no tendrán que ir con mascarillas dentro del aula si se cumple la distancia mínima de seguridad.
Así lo confirmó ayer el rector de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Llorenç Huguet, en rueda de prensa telemática, acompañado por el conseller de Educación, Universidad e Investigación, Martí March.
Durante las pruebas, que se celebrarán los días 7, 8 y 9 de julio, se aplicará un protocolo especial de prevención que garantice la seguridad sanitaria de los alumnos que se presentan. Fuera del aula y para realizar cualquier consulta en el examen, los alumnos sí tendrán que llevar la mascarilla.
Para garantizar que dentro del aula no las tengan que llevar, desde la UIB matizaron que, pese a que este año hay mayor número de alumnos que se examinan, se utilizarán más aulas para que el reparto de estudiantes por clase sea menor.
Con los primeros datos de preinscritos, el número de alumnos supera los 5.500, lo que representa un aumento de un 30 por ciento respecto del año pasado. El período de pago de matrícula permanecerá abierto hasta este lunes.
La organización de las pruebas de acceso a la Universidad de este año ha sido «mucho más compleja que otros años para garantizar la seguridad sanitaria» de los participantes, manteniendo el rigor y la calidad académica y garantizando la igualdad de condiciones para los alumnos, según la UIB.
En primer lugar, la Conselleria y la UIB han ampliado el número de espacios para hacer las pruebas en Mallorca, que pasan de tres a nueve para poder garantizar que se adopten las condiciones de seguridad sanitaria necesarias y la facilidad de acceso. En Menorca, se hará en el recinto ferial de Mahón y en la sala multiusos de Ciutadella; en Ibiza, en el recinto ferial y, en Formentera, en el IES Marc Ferrer.
También el equipo de coordinación y el profesorado se ha ampliado para la edición de este año. En el desarrollo de las pruebas, participarán un jefe de expedición para cada punto de examen, como responsable académico, y un coordinador de punto de examen por cuestiones logísticas.
El número de profesores implicados en las pruebas supera los 250 y habrá también una veintena de alumnos colaboradores que llevarán camisetas que los identificarán para ayudar a los estudiantes que se examinan.
Como novedad respecto al año pasado, este año se han modificado los horarios de las materias de examen para evitar aglomeraciones en las sedes de la PBAU. Así, las pruebas de primera hora congregarán alrededor del 40 por ciento de los alumnos y se escalonará la entrada del 60 por ciento restante a la segunda hora.
Además, se dará más tiempo de descanso entre cada prueba, para facilitar que las aulas se puedan desinfectar. Mientras se realicen las pruebas, el servicio de limpieza desinfectará los lavabos y los exteriores del aula.