Tres años de prisión, 642 euros de indemnización por los daños causados y una indemnización que se fijará en sentencia por el valor de las joyas sustraídas que no se recuperaron. Es la condena impuesta ayer por la titular del juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez de Arellano, para un hombre detenido por reventar con el método del butrón una joyería del centro de Ibiza de la que se llevaron un botín valorado en más de 22.000 euros.
Luis P.B.J., de nacionalidad uruguaya, reconoció ayer los hechos ante el tribunal y ratificó el acuerdo de conformidad que previamente habían alcanzado su defensa y el Ministerio Fiscal, que inicialmente solicitaba cinco años de cárcel. La sentencia dictada in voce recogía la atenuante de drogadicción por consumo de sustancias de larga evolución y el agravante de reincidencia.
El acusado, que compareció por videoconferencia desde el centro penitenciario donde se encuentra desde el día de su detención, fue condenado en firme por un delito de robo con violencia en local abierto al público en horario cerrado con el agravante de disfraz.
Reventón desde Can Xuxes
Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad fueron clave para seguir el rastro de uno de los implicados, el encapuchado que accedió a la joyería, y a partir de ahí los investigadores fueron deshaciendo la madeja hasta desembocar en la detención de tres personas, tres uruguayos de entre 35 y 58 años, considerados los autores del robo con el método del butrón perpetrado el 3 de septiembre de 2019 en una joyería de la calle Castilla de Ibiza.
Los presuntos integrantes del grupo fueron localizados y detenidos en Alicante tras una investigación conjunta entre el grupo de Delincuencia Especializada de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Alicante y la UDEV de Ibiza.
El operativo policial recuperó parte de las joyas y relojes sustraídos a principios de septiembre del pasado año. Asimismo, los agentes intervinieron un equipo especializado para ejecutar el método del butrón: una gran maza, taladros y otros elementos utilizados para abrir un acceso en la pared desde el local contiguo.
El robo fue ejecutado de madrugada abriendo un acceso desde el local contiguo, bajo comercial donde hasta días antes se ubicaba la histórica ‘Can Xuxes'. Los ladrones aprovecharon el cierre del negocio para ‘trabajar' con tranquilidad desde el cuarto de baño del local. Una vez accedieron a la joyería, los ladrones se hicieron con una gran cantidad de joyas huyendo del lugar con un botín valorado en más de 22.000 euros.