El director de la Fundación Impulsa Baleares, Antoni Riera, defendió ayer la necesidad de transitar «desde la prestación de servicios a la creación de experiencias» como destino turístico en la economía postcovid, un ámbito en el que ya operan en Baleares más de 11.400 empresas.
En un encuentro virtual, organizado desde un hotel de Ibiza de Palladium Group, Riera aseguró que las industrias de la experiencia abren un amplio abanico de posibilidades para Baleares y destacó que la UE las sitúa como una de las industrias emergentes con mayor proyección en diez años.
Riera advirtió de que, tras el «reset global» que ha supuesto la COVID-19 para el sector turístico «para volver a prosperar, la simple adaptación no basta», durante su intervención en la reunión, titulada «Industrias experiencia y liderazgo turístico ¿nos reimaginamos?»,
Riera aseguró que ese tránsito requiere un cambio de mentalidad de empresas y administraciones y utilizar las capacidades turísticas de las islas, su experiencia acumulada y la «colaboración multiactores», después de un verano en el que «no tiene sentido contar turistas ni pernoctaciones y hay que apostar por las industrias de experiencias», con una fuerte base de creatividad y tecnologías.
«Anticipación al nuevo escenario»
Señaló que son necesarias «la anticipación al nuevo escenario y prepararse para competir globalmente», ante un cambio tanto en la demanda como en la oferta, y ha añadido que apostar por la industria de la experiencia constituye «una transformación de largo recorrido».
Son un ámbito productivo amplio y emergente, intersección entre las artes y los negocios y que se apoyan en la creatividad y la tecnología aplicada a la empresa, explicó.
Según Riera, la industria de la experiencia aglutina cultura, entretenimiento, deporte, tecnología, márketing y publicidad, organización de eventos e intermediación turística, así como los tradicionales ámbitos del alojamiento y restauración pero con un nuevo punto de vista «orientado a traducir madurez por sofisticación».
El director de Impulsa considera que la apuesta por las industrias de experiencia es «especialmente oportuna en estos momentos».
Según un análisis de la Fundación Impulsa, las industrias de la experiencia generan un valor añadido de 7.501,8 millones de euros en Baleares, por medio de 11.486 empresas que ocupan a 144.008 trabajadores, cifras que Riera ha descrito como «importantes» y que indican que su desarrollo tiene un gran potencial en las islas.
Generan tres de cada diez euros en el ámbito de los servicios, lo que equivale al 26,3 % del valor añadido regional, al 28,2 % del empleo y al 19,7 % de las unidades empresariales con sede en el archipiélago.
Según Riera, hay empresas de este ámbito sobre todo en las Pitiüses, pero también en Menorca y Mallorca.
Presidenta de CAEB
La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, aseguró que es un buen momento para introducir cambios y ha dicho que pasar de dar servicios a generar experiencias «es un salto para valientes».
Planas considera que ese «salto» requiere «un cambio de visión» y que los empresarios estén atentos a cualquier atisbo de oportunidad para que Baleares renueve su liderazgo turístico con la creación de más valor, así como colaboración público-privada.
Para abordar ese cambio de mentalidad, Planas aseguró que la Fundación Impulsa ofrece herramientas a los empresarios.
Esas nuevas herramientas las ha descrito la subdirectora general de Gestión Estratégica de Palladium Hotel Group, Carmen Matutes, que ha citado un «i-focus», orientado a calibrar la presencia, huella territorial y comportamiento de las empresas que operan, actualmente, en los segmentos vinculados a las industrias experiencia, que aporta los datos resumidos por Riera.
También publica un nuevo número de la colección «i|producció», dedicado compartir el análisis de las oportunidades derivadas de transitar de los servicios a la experiencia para forjar un nuevo liderazgo turístico en tiempos de COVID-19.