Las playas de Sant Antoni ya pueden presumir de tener el distintivo Safe Tourism que garantiza que han pasado una auditoría para implantar las medidas preventivas frente al coronavirus.
La auditoría la lleva a cabo el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y garantiza poder tener esta marca que, según informó ayer el Ayuntamiento de Sant Antoni en una nota de prensa, «es una garantía en materia de implantación del Sistema de Prevención de Riesgos para la Salud frente al Covid-19».
Por ello, la concejala de Gobernación y Medio Ambiente, Neus Mateu, destacó ayer que este sello de calidad certifica «un turismo seguro en las playas del municipio». Algo que se ha conseguido, según Mateu «trabajando intensamente para generar la confianza en nuestros residentes y visitantes de que están en un municipio que es un destino turístico completamente seguro y fiable».
En este sentido, la concejala ha recordado que se ha establecido un protocolo de actuación y seguimiento coordinado entre el departamento de Medio Ambiente, el servicio de salvamento y socorrismo, las concesiones de playas, la Policía Local de Sant Antoni y Protección Civil «para controlar que se cumplen las medidas sanitarias y de seguridad en todas las playas».
Por otro lado, el Ayuntamiento de Sant Antoni también ha renovado las certificaciones de calidad ambiental EMAS e ISO 14.001 para todas sus playas y el certificado de accesibilidad universal en las playas de Cala Salada, Cala Gració y Caló des Moro. También se ha logrado mantener el certificado de accesibilidad universal bajo la norma UNE 170.001 en las tres playas anteriores.