El Ayuntamiento de Sant Josep cerró ayer durante dos horas por la tarde los accesos a Cala Bassa y Comte por exceso de personas en la playa. El Consistorio movilizó hasta ambas zonas a la Policía Local, que oficialmente cortó el acceso a las 16.00 horas y se reabrió cerca de las 18.00 horas de ayer. Desde el Ayuntamiento explicaron que se corta el acceso cuando «se aprecia que se está cerca de sobrepasar lo que permite mantener la distancia de seguridad». En este sentido, los controles de ayer permitieron que la gente que ya estaba en estas playas pudiera continuar allí, pero no se dejó entrar a nadie más durante el control de aforo. Inicialmente se esperaba poder reabrirlas a las 17.00 horas, pero finalmente fue a las 17.45 horas cuando se permitió el acceso a ambas playas.
La alarma salta cuando el socorrista ve que hay una gran afluencia de personas que impide o está cerca de impedir que se respete la distancia mínima de 1,5 metros. Es entonces cuando el socorrista avisa al servicio de Emergencias 112 y cuando se decide qué medida de prevención se toma para evitar aglomeraciones, por ejemplo, movilizar a la Policía Local.
Cabe recordar que Sant Josep tiene previsto poner en marcha a finales de este mes o principios del que viene un sistema de nueve cámaras en estas dos playas con el objetivo de controlar el aforo.