Mónica Lopez Gomila nació en Menorca y la vida le trajo hace 23 años a Formentera. Aquí creó una familia y echó raíces, convirtiéndose en una formenterense más, con mucho carisma y muy querida.
Hace una década, la salud la puso la primera prueba y la superó. Poco después tomó contacto con la artesanía y con el arte, como una afición, hasta convertirse en Moni Formentera, nombre con el que firma sus obras, creadas con dos técnicas muy diferentes. Por una parte, la resina le permite dar forma a lámparas, colgantes y otro tipo de adornos con mucho color. Y, por otra, para sus pinturas utiliza el pooring una técnica «en la que vacías el acrílico en la superficie que quieras y vas moviendo, soplando y jugando hasta que consigues la imagen que buscas».
Hace dos años, la salud volvió a atacar a Moni Formentera con más virulencia y de nuevo «superó la prueba», aunque todavía se está recuperando. Después de cuatro meses ingresada en Can Misses, luchando duramente contra su segundo linfoma, «he vuelto a nacer, otra vez».
Recientemente se le planteó la posibilidad de exponer por primera vez en su vida: «Algo que me pilló por sorpresa, ya que yo siempre había hecho esto por encargo para amigos o para vender en algún mercadillo. Pero al final me animé». Y el nombre de la exposición estaba clarísimo: Renéixer.
El resultado está siendo muy satisfactorio. «Ya he vendido varias obras y las críticas son muy buenas y la gente que visita la exposición me muestra mucho cariño, lo que agradezco mucho».
La exposición Renéixer de Moni Formentera se puede visitar en el Centre Antoni Tur Gabrielet hasta el próximo lunes 3 de agosto en horario de 10.00 a 14.00 y de 19.00 a 21.00 horas.