Un dispositivo de emergencias rescató ayer por la tarde a una familia con tres menores que se perdieron en un punto sin retorno cuando se encontraban realizando una excursión por la zona acantilada de Cala Blanca, en el término de Santa Eulària.
La pareja dio la voz de alarma en torno a las 16.00 horas. Indicaban que habían partido desde Cala Llonga y que no encontraban un camino de vuelta seguro.
Tras el aviso se activó un dispositivo de búsqueda y rescate que movilizó a dos patrullas de la Policía Local de Santa Eulària, una de la Guardia Civil, una dotación de bomberos y efectivos de Protección Civil de Santa Eulària.
Minutos antes de las 18.00 horas, los equipos de rescate localizaron el enclave donde se encontraba el matrimonio con los tres niños.
Las complejas características del terreno dificultó el rescate de la familia que se prolongó durante más de cuatro horas.
Zona complicada
El pasado 7 de mayo, los equipos de emergencia ya tuvieron que desplazarse hasta el mismo paraje para rescatar a una madre que se encontraba realizando senderismo junto a sus tres hijos de 18, 15 y 10 años.
El grupo trató de escalar por una pendiente y quedaron atrapados en un punto sin retorno.
Ocurrió cuando todavía estaban activadas las medidas especiales decretadas por el estado de alarma.
La familia había partido a primera hora del día desde Siesta con dirección a Cala Llonga y tras ascender una ladera de unos 60 metros, advirtieron que el terreno estaba «muy suelto y peligroso», por lo que dieron la voz de alerta para evitar riesgos. Los bomberos evacuaron a los cuatro.