La celebración del día de Sant Ciriac, en el que se conmemora la conquista de Ibiza por las tropas cristianas de Guillem de Montgrí, dio inicio ayer con una procesión y la oración del Te Deum frente a la capilla construida en honor al santo en el lugar en el que, tradicionalmente, se dice que accedieron las tropas catalanas de la Corona de Aragón.
Se abrieron las rejas de la capilla, que permanece cerrada el resto del año, y el administrador diocesano, Vicent Ribas, encabezó la oración tras la que cantaron el Te Deum cuatro integrantes del Coral Amics del la Música, que posteriormente acompañó la misa.
Al son de la flaüta y el tambor dio inicio la eucaristía solemne por el día de Sant Ciriac a la que acudieron todos los alcaldes de la isla excepto el de Vila, Rafa Ruiz. También asistió el presidente del Consell, Vicent Marí, y otras personalidades del ámbito político, empresarial y cultural.
El calor era sofocante y se agradeció que dentro del templo se dispusieran abanicos para todos los asistentes. Coral Amis de la Música, acompañado de música de órgano, sonó excepcional durante toda la celebración.
Antes de la homilía, el administrador diocesano observó que el estandarte con la bandera de Ibiza había quedado olvidado junto a la puerta de la Catedral, apoyado contra el dintel de la puerta. Pidió que lo acercaran al altar, lo colocó a su derecha y empezó el sermón.
Frente al altar estaba la imagen de San Ciriaco de Roma, con la palma en su mano derecha, símbolo del martirio y el demonio a sus pies.
Precisamente, sobre los mártires trató la homilía de Ribas. «El testimonio de los mártires es un testimonio que los cristianos no debemos olvidar», indicó, no por su final «sino por la trayectoria de su vida que les llevó al martirio» que sirve de ejemplo a los católicos.
«Los mártires son las víctimas escogidas por la irracionalidad y el odio humano», explicó el administrador diocesano, un motivo más para tenerlos en cuenta y recordarlos.
Destacó la importancia de los hechos históricos que se recuerdan el 8 de agosto, «la reconquista», dijo, dado que hay testimonios de presencia cristiana en Ibiza previa a la conquista musulmana. Una reconquista que supuso «un cambio radical para la sociedad ibicenca y formenterense».
Antes de dar la bendición el administrador diocesano apuntó la necesidad de cambiar dentro de 15 años en himno a Santa María de las Nieves, A Nostra Dona Santa Maria d'Eivissa, escrito por Isidor Macabich con música de Baltasar Samper con motivo del séptimo centenario de la entrada de las tropas de Guillem de Montgrí en la almudaina de Ibiza. Set segles fa... deberá ser Vuit segles fa...
Rogó a Sant Ciriac para que interceda para librar a Ibiza y Formentera de todo mal, un mal que indicó que ahora se manifiesta en forma de virus. Pidió a todos los asistentes «más responsabilidad» y hacer lo posible por evitar que la enfermedad se extienda más.
También tuvo palabras de agradecimiento a la TEF, a través de la que se pudo seguir en directo en las Pitiusas la celebración solemne.
Con el himno a la Virgen de las Nieves, todavía correcto en las cuentas centenarias, concluyó la celebración.