Técnicos del Govern balear, en colaboración con Policía Local de Ibiza, ordenaron ayer el precinto de un establecimiento del puerto de Vila de forma cautelar al detectar deficiencias sanitarias en cocina.
El operativo conjunto actuó en la jornada del martes en la zona del puerto con el objetivo de controlar el cumplimiento de la normativa en materia de prevención de la COVID-19. En total se intervino en cuatro locales, en tres de ellos se levantó acta de infracción y en el cuarto se decretó además este cierre, ordenado por la inspectora de Seguridad Alimentaria que dirigió el martes el operativo.
El establecimiento tiene ahora diez días para presentar alegaciones y demostrar que se han subsanado las deficiencias para que se permita la reapertura.