VOX Sant Antoni denunció ayer «la infinidad de botellones que hay en diferentes puntos de la localidad y la aparición de multitud de botellas del gas de la risa». El grupo recordó que «hay ordenanzas en el municipio de obligado cumplimiento donde no se permiten estas acciones» y critican «el pusilánime gobierno municipal que no se ha opuesto a las restricciones partidistas del Govern de la señora Armengol».
Unas restricciones que según su representante en el municipio, Ester Fernández, «llevan a la ruina a empresarios del pueblo condenando a los trabajadores de la hostelería a una hambruna sin precedentes». Piden que Marcos Serra «defienda a sus ciudadanos de las directrices de su partido y desde el Govern socialcomunista que solo tiene como objetivo terminar con el modelo turístico para implementar un quimérico modelo que desde el punto de vista económico es imposible que funcione».
Por último, lamentan que «diferentes gobiernos municipales sean incapaces de parar estas actividades delictivas que ya son un problema endémico de la localidad».