El sistema sanitario en las Pitiusas «no está en situación de colapso», aunque es verdad que las previsiones se han visto «desbordadas», según defendió ayer la directora de Atención Primaria en el Área de Salud de Ibiza y Formentera, la doctora Violeta Vega, que reconoció que la situación «es muy compleja porque los casos no paran de subir».
Unas palabras que llegan después de que la gerente del Área de Salud y Formentera, Carmen Santos, asegurase este pasado miércoles que la central de rastreadores estaba «desbordada» ya que los 21 profesionales que dan este servicio tienen que seguir a más de 3.000 personas telefónicamente en sus domicilios entre positivos y contactos estrechos.
Vega reconoció que es un momento «muy difícil» en el sistema sanitario por la sobrecarga de trabajo en áreas como Medicina Interna o en el equipo de rastreo, «que está trabajando a tope». En este sentido, la doctora recordó que este equipo de rastreo ha sido reforzado y prácticamente se ha doblado el personal. De 12 profesionales se ha pasado a 21 y se espera que en los próximos días el número aumente con la llegada de los 100 militares a Balears.
El número de casos en activo impide llegar a la propuesta inicial de contactar a diario con los enfermos, aunque se puede realizar un control «cada 48 o incluso cada 72 horas, en algunos casos», explicó.
«Esto no es un riesgo añadido porque no son personas que están en una situación clínica comprometida. Son positivos, pero están leves o asintomáticos y si hay un problema clínico que agrave su situación, pueden llamar perfectamente al 061 o a su centro de salud», añadió.
Desde el Área de Salud, Violeta Vega recordó que «el miedo no es buen aliado de nadie, aunque el virus está aquí y hay que ser prudentes». En este sentido, aprovechó para recordar que «no sirve de nada seguir unas muy buenas medidas en el trabajo y después, salir fuera y no mantenerlas».
Para la doctora, es «imprescindible» usar mascarilla, el lavado de manos frecuente o la distancia social para mantener el virus contenido.
Además, Vega señaló que se ha habilitado el número de teléfono 900 100 971 con el que se podrán canalizar dudas de los ciudadanos sobre la COVID-19. «Esperemos que funcione muy bien y pueda descongestionar las centralitas», expresó.
Por otra parte, la directora de Atención Primaria reconoció «un poco de inquietud» ante el regreso a las aulas y destacó que piensan en un «posible» aumento de casos por este motivo.
Alivio en la carga
En una línea muy similar se manifestó el sindicato de enfermería Satse que también contradijo un poco las palabras de Carmen Santos. La enfermera Nerea Carreras, delegada sindical del Satse, aseguró que aunque la «situación está mal» se va «mejorando poco a poco». «Cada vez hay más personal y aunque la carga de trabajo es muy alta estamos un poco mejor», explicó.
Además, señaló que este aumento de personal está llegando a través de personal jubilado que se está ofreciendo voluntario y otros como embarazadas que las están derivando a estos servicios, algo que es «un alivio». También esperan la llegada de algunos de los militares que ha reclamado el Govern. «Cuantos más mejor porque nos ayudarán a disminuir la carga» aseguró. De momento, ayer aún se desconocía la cifra de los que se destinarán a Pitiusas, y esperaban tener alguna noticia a lo largo del día hoy.
Por último, señaló que otra de las herramientas que permitirán descargar a los rastreadores de mucho trabajo es la implantación de un sistema de mensajes que mandará de manera automática un texto para aquellos casos en los que las pruebas sean negativas. «Aún no se sabe cuándo empezará a funcionar, pero nos ayudará mucho porque solo tendremos que llamar a las personas que sean positivas. Será un gran alivio», confesó Carreras.