La consellera María Fajarnés (Ibiza, 1988), ha pasado a ostentar la nueva área de Cooperación Local y deja Economía y Hacienda, que pasa a manos de Salvador Losa. Mantendrá la Promoción Económica y Empresarial, área encargada colaborar en la dinamización del tejido económico de la isla, que tanto está sufriendo por la pandemia.
—El Consell acaba de llevar a cabo una reestructuración que ha afectado a su conselleria. ¿Cómo quedan sus atribuciones?
—Sí, el presidente decidió hacer una reestructuración del equipo de gobierno, más que nada por la realidad que se ha encontrado la institución en esta crisis sanitaria. Ya explicó que las dos líneas principales del gobierno serían la lucha contra el intrusismo y la cooperación municipal. Yo seré la encargada de este área que llevará la relación con los ayuntamientos. A partir de ahora ya no me encargo de la parte de Economía y Hacienda y paso a desempeñar mi trabajo en materia de cooperación municipal, relación con los ayuntamientos y toda la promoción económica y empresarial.
—¿Cuáles son las líneas que seguirá en esta nueva área de Cooperación Municipal?
—Es un trabajo que continúa con lo que ya se había venido haciendo; queremos tener un diálogo constante con los Ayuntamientos. La idea es que el Consell sea el elemento vertebrador y que coordine la actuación de los ayuntamientos a nivel de isla. También en todo lo que se refiere a la crisis sanitaria. El ciudadano no entendería que no hubiese coordinación entre los Consistorios. Nosotros como Consell estamos para reforzar y fortalecer el papel de los ayuntamientos como las administraciones más cercanas a los ciudadanos y las que conocen mejor sus necesidades. Por tanto, nuestro papel es ejercer esa labor coordinadora. Queremos que los ayuntamientos vean al Consell como una institución amiga, no como un obstáculo a sus políticas. La cooperación municipal se traducirá no solo en cooperación económica sino que tiene que llegar más allá. Tenemos que cooperar a nivel jurídico y administrativo. Queremos que esta conselleria sea un punto de encuentro con los ayuntamientos que sirva para que le planteen al Consell todas sus necesidades.
—¿De qué partida presupuestaria dispone para esta labor?
—En materia de cooperación municipal se habrá invertido hasta final de 2020 alrededor de 12,5 millones de euros entre ayudas y convenios ordinarios y extraordinarios por la COVID. Por tanto, será la partida más grande de la historia del Consell destinada a esta materia. De ahí la importancia de esta conselleria para esta legislatura. Desde que entramos en el gobierno se trabajó en un plan de inversión que el presidente ya expuso en el Consell de Alcaldes y el 3 de febrero salió adelante por unanimidad. Un reparto con un criterio equitativo de un 62,5% por la población y un 37,5% por la extensión. Solo con el Pla 5 este año los ayuntamientos han recibido 5,5 millones de euros para que hagan inversiones y obras destinadas a eficiencia energética y el ciclo integral del agua.
—El presidente ya habló al principio de la legislatura de su objetivo de hacer la institución más municipalista. ¿La reestructuración es porque la estructura no estaba bien diseñada de inicio?
—No es que no estuviera bien estructurada, es que se le ha querido dar un impulso más fuerte a esta labor. Es por ello que se ha creado esta conselleria de Cooperación Municipal, por la situación que estamos sufriendo. Ahora más que nunca tenemos que apoyar y reforzar a las administraciones más cercanas al ciudadano.
—¿Cuándo iniciará los contactos con los Ayuntamientos?
—A partir de la semana que viene me reuniré con cada ayuntamiento para tratar el plan estratégico de inversión municipal que tenemos previsto llevar a cabo. Con esta modificación también me convierto en un punto de referencia para tratar cualquier cuestión con los alcaldes y concejales respecto a sus necesidades.
—En materia de cooperación con los municipios, el centro provisional de baja exigencia de Sa Jovería se ha mostrado como una necesidad imperiosa tras el estado de alarma, cuando más de 50 personas estuvieron confinadas en el polideportivo de Sa Blancadona. ¿Cómo va este proyecto?
—La semana pasada se aprobó en el Consell Executiu la adjudicación de las obras y ahora mismo tenemos un plazo de ejecución de tres o cuatro meses, por lo que a final de año debería estar listo.
—¿Y el definitivo de Es Gorg?
—Continuamos contemplando en presupuestos el convenio de Es Gorg con Vila, eso es algo a lo que no renunciamos, con una partida de 1,27 millones de euros.
—Empezó la legislatura en el departamento de Economía y Hacienda, clave en la institución. ¿Qué ha sucedido para que se le retiren estas competencias?
—No creo que haya pasado nada. Sencillamente, el presidente entendió que para mí era mejor que le echase una mano en materia de cooperación municipal. Es una de las principales líneas de actuación de este equipo de gobierno.
—¿Qué valoración hace de su año al frente de Economía y Hacienda?
—Muy positiva. Hemos conseguido sacar adelante y desatascar problemas enquistados de la legislatura anterior, como es el tema de subvenciones o pago a proveedores. A día de hoy se paga dentro de plazo; hemos pasado en un año de pagar en más de 40 días a hacerlo en 17 días. El objetivo, lógicamente, es reducir todavía más ese plazo y estoy segura de que el nuevo conseller lo conseguirá. También quiero decir que estoy muy agradecida con el trabajo del departamento.
—Precisamente el nuevo conseller, Salvador Losa, fue su sustituto un tiempo. ¿Cree que ha influido esto en el cambio en las áreas?
—La verdad que lo desconozco, ha sido una decisión del presidente. Él ha entendido que este era un cambio positivo y tiene la potestad de reorganizar su equipo. Desconozco si influyó el tiempo en el que Salvador Losa me sustituyó durante mi baja maternal. Pero entiendo que no es así.
—En agosto, cuando usted era todavía titular del área de Economía y Hacienda, el Gobierno publicó el Real Decreto-ley con la propuesta acordada entre Hacienda y la FEMP a la que hay que dar una respuesta la semana que viene. ¿Cuál es la postura del Consell en este tema?
—Nuestra postura siempre ha sido muy clara. No vamos a ser prestamistas del estado. El remanente es dinero de los ibicencos y entendemos que lo tienen que poder invertir en la isla de Ibiza. No podemos estar atados de pies y manos para utilizarlo como el Estado nos diga. Piense que si les entregamos la totalidad de nuestro remanente al Gobierno y no entendemos que las inversiones en movilidad o en eficiencia energética son prioritarias en la isla, ¿por qué tenemos que llevarlas a cabo? Nosotros siempre lo hemos dicho, el remanente es un dinero que tenemos que poder utilizar como nos parezca oportuno.
—Esta pandemia ha supuesto un parón para los eventos del Recinto Ferial que gestiona Fecoev. ¿Qué perspectivas hay en este momento?
—Esperamos que el año que viene retomemos cierta normalidad con los eventos que celebra Fecoev, que ha sufrido de una manera muy fuerte esta crisis. Se han cancelado la totalidad de los eventos programados. Todos se están reprogramando para el año que viene y esperemos que la pandemia evolucione de un modo que se puedan llevar a cabo. Ahora mismo por parte del Consell se han hecho conciertos con todos los protocolos sanitarios y esperamos que, cumpliendo estas medidas, se puedan empezar a desarrollar eventos.
— ¿Hay algún evento en perspectiva?
—La feria de stocks y del vehículo de ocasión está pendiente de celebrarse si la situación lo permite. Hablamos de finales de octubre. Pero, en cualquier caso, siempre dependerá de la situación sanitaria.
—En materia de promoción económica y empresarial tendrá ahora un trabajo importante. ¿Qué dibujo le trasladan desde los diferentes sectores empresariales de su situación actual?
—El panorama es muy triste, en las reuniones que hemos tenido con las patronales se nos ha trasladado la gran cantidad de cierres que se están produciendo, muchas empresas que ya no abrirán el año que viene, otras que no saben cómo hacer para mantenerse abiertas… lo que nosotros planteamos de cara a final de año, además de tener reuniones más a menudo con las patronales, es enfocarnos hacia la dinamización de nuestro tejido económico a través de campañas y diseñar un plan para el año que viene.
— ¿Qué líneas tendrá este plan?
—Estamos trabajando ahora mismo en él; todavía no podemos avanzar nada concreto.
— Hace un par de semanas comenzó la feria de artesanos. ¿Cómo está funcionando?
—La feria está funcionando bien, ha quedado muy bien integrada con la imagen del puerto y de la zona patrimonial en la que se encuentra. Los artesanos están bastante contentos, se hizo caso a sus peticiones y, por primera vez, tendremos una feria de artesanía que durará 47 días con participación gratuita por parte de los artesanos. En relación a las ventas, he pasado varias veces por allí y he hablado con ellos y me cuentan que se ha notado mucho el descenso de turistas desde hace un par de semanas.
—¿Tiene futuro la artesanía ibicenca?
—Claro que lo tiene. Tenemos que trabajar para mantenerla, son nuestras raíces. Por parte del departamento lanzaremos las iniciativas que sean necesarias para mantenerla.
—La moda Adlib, siendo un sector que funciona incluso a nivel internacional. ¿Necesita la ayuda del Consell?
—Es una industria importante y la promoción de la marca Adlib no se ha detenido en ningún momento. Es verdad que este año, con la crisis, también ha sido un sector que ha sufrido mucho. Pero en sustitución de la pasarela hemos hecho videos promocionales de cada uno de los diseñadores, ahora continuaremos yendo a las ferias a las que podamos ir. En octubre tenemos una en París y ya estamos trabajando de cara a la programación del año que viene, que se celebra el 50 aniversario. Si el virus nos lo permite será un año con una programación cultural muy interesante.
—¿Llegarán todos los diseñadores a este 50 aniversario con su negocio en marcha?
—He estado hablando con ellos durante el confinamiento y ganas no les faltan. Por lo que yo sé, todos los integrantes de Adlib Moda Ibiza estarán allí para celebrar este aniversario.