Hace ya algunos años que Ibiza, además de por sus playas y su clima, empezó a destacar por los elevados precios del alquiler de pisos. De hecho, hasta hace poco tiempo era posible encontrar alquileres de pisos de una y dos habitaciones por precios de entre 1.200 y más de 2.000 euros, mientras que el alquiler de una única habitación podía alcanzar sin problemas cifras cercanas a los 700 euros.
Estos precios se explicaban fácilmente teniendo en cuenta factores como el alquiler vacacional o la inversión extranjera. No obstante, el COVID-19 ha tenido un efecto importante sobre el turismo y la actividad económica de la zona, y ha terminado afectando también a los precios del alquiler.
Es cierto que el Ayuntamiento de Ibiza también pone a disposición de los ciudadanos una serie de ayudas y subvenciones para el alquiler de la vivienda, siempre y cuando las personas solicitantes cumplan ciertos requisitos, pero sin duda esta bajada de precios tendrá un gran efecto sobre el mercado inmobiliario.
En concreto, tras la situación vivida con la pandemia, las cifras han llegado a bajar hasta en un 50 %. Esto se ha convertido en una posible oportunidad a la hora de buscar un piso o una habitación de alquiler en Ibiza, ya que muchas personas ahora pueden asumir un gasto que antes no podían permitirse. Pero aunque la bajada de precios puede resultar positiva a los ojos de quienes quieren alquilar un piso en Ibiza, lo cierto es que puede convertirse en un serio problema para los propietarios de los pisos en alquiler que deseen sacar partido a su inversión.
Sea como sea, no hay que perder de vista que la situación es incierta, porque nunca hemos vivido otra experiencia similar, y es imposible saber cuánto tiempo van a mantenerse estas circunstancias. De lo que no hay duda es de que estamos viviendo una época de cambios y es necesario reinventarse. Por eso la opción de reformar para alquilar puede convertirse en un as bajo la manga de aquellos arrendadores que quieran incrementar el valor de su propiedad.
¿Qué reformas revalorizan una vivienda en alquiler?
Antes o después, muchos propietarios de pisos de alquiler deciden llevar a cabo una reforma para poder obtener un mayor beneficio. Se trata de una inversión que cada vez es más habitual realizar, ya que permite incrementar los precios y mejora tanto la primera impresión como la experiencia a largo plazo de los inquilinos.
Pero, en concreto, la primera impresión es fundamental para cualquier persona que esté pensando en alquilar una vivienda; por eso es tan importante que el inmueble esté a la altura de las circunstancias. Y lo cierto es que muchas veces la inversión necesaria para mejorar el aspecto de una vivienda no es tan elevada como cabría esperar, ya que basta con realizar pequeñas modificaciones.
Por ejemplo, es habitual renovar el suelo, ya que es una parte de la casa expuesta a un nivel de tránsito elevado y que, por lo tanto, suele estar más desgastada. También es bastante frecuente pintar de nuevo todo el piso para dar una mayor sensación de novedad. Y en muchas ocasiones estas acciones se combinan con la sustitución de las puertas o las ventanas, para asegurarse de que abran y cierren bien y que cumplan su función adecuadamente.
Otros cambios que es habitual llevar a cabo para mejorar la estética del inmueble tienen que ver con la renovación de la cocina y los cuartos de baño, sobre todo si se han quedado anticuados o han dejado de ser funcionales. Los inquilinos suelen fijarse mucho en el estado de estas estancias: aunque lo más importante es que todo funcione, también se pueden cambiar los grifos y pintar o sustituir los azulejos para que la primera impresión sea positiva.
Pero además de aquellas partes de la casa que saltan a la vista, es importante mantener en condiciones las instalaciones. Por ejemplo, la instalación eléctrica es otro de los aspectos que no conviene descuidar. Los enchufes e interruptores deben funcionar a la perfección, ya que hoy en día hay una gran cantidad de objetos que funcionan conectados a la red eléctrica y es algo que los inquilinos también suelen tener muy en cuenta. Y tampoco hay que olvidarse de la importancia que puede tener una buena iluminación, ya que puede ayudar a que un espacio resulte mucho más acogedor.
Al final lo que todas estas reformas persiguen es encontrar el punto intermedio entre la funcionalidad y la calidad de los materiales utilizados, sin descuidar en ningún momento la estética. De hecho, si la vivienda es relativamente nueva o se encuentra en buen estado, puede ser suficiente con renovar o redistribuir el mobiliario para que ayude a atraer la atención de los posibles arrendatarios. Y, por supuesto, hay que arreglar aquellos pequeños desperfectos que puedan influir en su decisión final.
Lo cierto es que hay múltiples reformas y modificaciones que pueden llevarse a cabo para aumentar el valor de un inmueble destinado al alquiler. Sin ir más lejos, internet y los medios de comunicación hacen que hoy en día sea muy fácil encontrar buenas ideas para decorar un piso, pero muchos de los propietarios de este tipo de viviendas no quieren dejar nada al azar. Por eso es normal que terminen buscando la ayuda de profesionales especializados en este tipo de reformas y en Home Staging para poder aumentar el valor del alquiler de sus propiedades e incrementar las posibilidades de encontrar un nuevo arrendatario que encaje en el perfil que buscan.
El mercado del alquiler puede ser muy competitivo y una buena reforma o un lavado de cara de la vivienda puede marcar la diferencia. Y es que no solo puede resultar beneficioso para el dueño del piso que se ha visto afectado por el descenso del precio de los alquileres, sino que los inquilinos también se sentirán mucho más cómodos en una vivienda con un diseño atractivo y que además sea funcional.