La Associació de Músics d'Eivissa denunció ayer en un comunicado que la implantación de la nueva normativa de actividades musicales en Santa Eulària «pone en serio peligro la programación de actividades musicales» en el municipio por estar cargada de tasas, burocracia y restricciones.
El nuevo decreto promulgado en agosto por el Ayuntamiento crea una licencia de actividad «Musicovid» que llevó a que los músicos solicitaran una reunión con la concejala de actividades, Cristina Tur Colomar, para informarse sobre esta nueva normativa jurídica.
El texto fue presentado como «un estímulo de la economía local», pero tras analizar los distintos puntos de la norma, la asociación sostiene que por el contrario, el decreto impone una serie de restricciones horarias (de 13 a 17 y de 19 a 22:30 horas un día a la semana), gestiones burocráticas y tasas, que en estos momentos de crisis los establecimientos no serán capaces de afrontar.
Según su presidente Danilo Martínez Boerr: «estamos ante una normativa totalmente restrictiva y que convierte a la música en directo en una actividad inviable» para agregar que «mientras en Sant Josep se ha logrado consensuar una ordenanza que ha permitido una convivencia armoniosa entre música, establecimientos y descanso vecinal, Santa Eulària nos sorprende yendo por el camino opuesto».
Los músicos recordaron que la normativa josepina permite dos días de música a la semana, durante dos horas y hasta las 23 horas como límite, requiriendo tan solo una notificación por parte del establecimiento interesado y sin pago de tasas.
«Si las condiciones que impone este decreto pasan a formar parte de la ordenanza de actividades del municipio, estaremos frente a la muerte de la música en directo en Santa Eulària», señala Martínez Boerr.
Norma temporal adecuada
Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària respondió al comunicado lamentando «la confusión que se haya producido sobre las intenciones del Consistorio respecto a esta actividad.
Recalcaron que el decreto aprobado por el Ayuntamiento en agosto es temporal y agiliza y reduce la tramitación de los permisos para música en directo, mantiene el pago de tasas como está contemplado por ley, «pero al mismo tiempo quiere preservar la convivencia con los residentes y prevenir abusos». Señalaron que «no se debe confundir la redacción del decreto, con vigencia hasta noviembre y motivada por la crisis económica derivada de la Covid-19, con la redacción de una modificación de la ordenanza que se está iniciando ahora y que incluye la previsión de reunirse con todos los colectivos a los que afecta, incluidos los representantes de los músicos».
Indicaron que el decreto reduce y simplifica la documentación a presentar, que se limita a una instancia y a un plano de la ubicación de los músicos, que deben presentar los locales.
«Al mismo tiempo, sin embargo, la norma no quiere servir de coartada para abusos y actuaciones indiscriminadas que vayan en contra de la convivencia con los vecinos y contra la tranquilidad por la que tradicionalmente destaca nuestro municipio», puntualizaron desde el Consistorio.