La Asociación Empresarial de Automoción y Maquinaria de Ibiza y Formentera reconoció ayer su «sorpresa» puesto que «no ha habido actividad nula» en los concesionarios de las Pitiusas, una vez reabrieron el pasado mes de mayo tras el confinamiento. Aún así, la caída de mercado acumulada puede superar el 40 por ciento.
El presidente de la asociación, José Antonio Colomar, en declaraciones a Europa Press, señaló que, en general, les ha sorprendido «positivamente» la reacción de los clientes.
La incertidumbre en estos próximos meses es uno de los temas que preocupa al colectivo, que lamenta que las ventas han caído «mucho más» en Baleares, y en Ibiza en particular, que en el resto de España, aunque pensaban que «sería peor».
Colomar también explicó que en un año «normal», las ventas y la actividad de taller suelen incrementarse tras la temporada turística y en 2020, «ésta ya no ha sido demasiada buena, ni con mucha actividad».
La Asociación celebró por ello que los ERTE se hayan alargado hasta finales de enero y ha solicitado que sigan las bonificaciones en la Seguridad Social para los trabajadores en activo «porque es importante para la continuidad de las empresas».
Colomar recordó que, en los concesionarios, tras la desescalada se siguen aplicando medidas de seguridad para evitar contagios. Así, en las exposiciones, una vez el cliente ha probado un vehículo, éste es precintado y desinfectado con ozono. Después, vuelve a ser puesto a disposición de los comerciales.