Las patronales ibicencas enviaron el viernes pasado un mensaje nítido y transparente de que la burocracia y las batallitas políticas no deben entorpecer las decisiones que inevitablemente habrá que tomar en un futuro. Cámara de Comercio, Pimeef, Caeb, Fomento del Turismo, Federación Hotelera y Ocio Ibiza hicieron pública una histórica carta conjunta dirigida en teoría al presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí , aunque en realidad iba destinada al PSOE, por un lado, y a los funcionarios que no ven el estado de alarma y a los que piden altura de miras y flexibilidad dentro de la ley, por otro. Nunca antes las patronales habían unido su voz, lo que tiene un indudable valor simbólico. Respaldan la actuación del presidente al contratar la campaña de promoción turística aprovechando la vía de emergencia del Real Decreto 7/2020 de 12 marzo, secundan sus críticas a los funcionarios que no ven tal emergencia y le piden al PSOE, con mucho más tacto y educación que cuando el Rey Juan Carlos le espetó a Hugo Chávez el famoso ¿por qué no te callas?, que abandone la senda de los reproches que mantiene en solitario. La Caeb va más allá y pide que retiren el recurso de reposición.
Pasar página.
Las patronales dejaron atrás sus lógicas divergencias, olvidaron por un bien común que son competencia y que en ocasiones tienen intereses contrapuestos, con el objetivo de evitar que el asunto de la campaña turística se vaya de madre del todo y acabe frenando otras actuaciones que indudablemente habrá que acabar tomando en el futuro. Los sectores empresariales agradecen que fueran escuchados cuando en el mes de mayo reclamaron una actuación decidida en materia de promoción turística. Turismo diseñó una campaña potente, con 745.000 euros de presupuesto para la primera fase y 1.600.000 euros en total, magnitudes sin precedentes. Técnicos y políticos se pusieron manos a la obra y en tiempo record diseñaron múltiples actuaciones destinadas a persuadir al consumidor final de que pasara sus vacaciones en Ibiza, a través de la colaboración público privada con turoperadores, agencias de viajes, aerolíneas y navieras.
La vida islados.
Sobresalía en la campaña la grabación de varios spots de corta duración que acabarán dando pie a un cortometraje de tres minutos. Bajo la dirección de Fran Torres, el mismo que dirigió el anuncio de la cervecera Estrella Damm que se rodó en Formentera en 2009 y que también ha trabajado para marcas como Coca-Cola, Opel, Mercedes-Benz y Toys'rUs, y con la participación de los actores Olivia Molina, Ana Vide y Juan Pucher y la música de los ibicencos Joven Dolores, Ibiza dispondría de una píldora que circulara por diferentes soportes. Las patronales aprobaron la campaña. Los concejales de Turismo de los cinco ayuntamientos, obviamente entre ellos el de Sant Josep que preside el secretario general del PSOE, Josep Marí Ribas Agustinet , y el de Vila donde gobierna el verdadero líder de la Federación, Rafa Ruiz, fueron informados de las actuaciones, al igual que los medios de comunicación.
Primero prisas.
Los socialistas ibicencos emprendieron una carrera de despropósitos que aún no ha acabado. Así, el 4 de junio, cuando Madrid se estaba haciendo el remolón y no decía ni sí ni no al plan piloto propuesto por Baleares (lo aceptó el 8 de junio), estábamos en estado de alarma y no sabíamos si íbamos a tener temporada, ya que la única certeza en ese momento es que los aeropuertos se iban a abrir el 1 de julio, los socialistas apremiaron a Vicent Marí a definir «de manera urgente» un plan de reactivación turística para Ibiza, afearon al gobierno insular por no estar «haciendo su trabajo» y estar «demasiado despreocupado». «No se puede permitir esta falta de interés en el sector turístico y mucho menos teniendo en cuenta la actual situación», concluyeron al tiempo que amenazaron con pedir explicaciones «por esta dejadez». Los socialistas querían una campaña y la querían para ayer, lo que obligaba a recurrir a un procedimiento extraordinario, ya que de lo contrario, hoy aún no se habría puesto en marcha la campaña. O al menos eso se presupone a quien ha gobernado y ha sido conseller de Turismo como Vicent Torres . En el debate sobre el estado de la isla de mes y pico después, el 17 de julio, la crítica socialista viró. El problema ya no era la falta de un plan porque el plan estaba en marcha, sino que llegaba tarde, ya que no estaba todavía en el aire. Por primera vez introdujeron que el video, en el que había trabajado más de medio centenar de personas, se debió contratar por concurso público, lo que es absolutamente incompatible con la inmediatez también reclamada y desacredita a quien realiza dichas afirmaciones. Sorber y soplar a la vez es imposible. Días después criticaron que el spot estaba siendo «un lamentable fracaso».
Unidad.
La incoherencia de los socialistas ibicencos continuó el 18 de septiembre cuando la Comisión Ejecutiva de la FSE arrancó el curso político pidiendo «unidad y soporte a todos los partidos a las medidas que se tomen, ya sean en relación a la sanidad, a la educación o en cualquier otro ámbito», tanto «donde gobernamos como donde somos oposición». «Pedimos unidad para hacer frente a una crisis de dimensiones descomunales», dijo Agustinet sin que su grupo del Consell se diera por aludido.
Apoyo político.
El informe de la viceinterventora en el que cuestiona que la emergencia permita contratar campañas de publicidad como ha hecho, sin ir más lejos, el Gobierno de Pedro Sánchez dio alas a Vicent Torres quien cree erróneamente que ha encontrado un filón con sus críticas a la campaña. Obvian los socialistas que hay otro informe de otra funcionaria que dice todo lo contrario que la viceinterventora y que Vicent Marí no solo cuenta con el apoyo político de su socio Ciudadanos, de Marta Díaz , de Unidas Podemos y de las patronales sino que, además, tiene capacidad de levantar los reparos jurídicos a través de un decreto de Presidencia, como finalmente hizo. Y tratan de montar un escándalo artificial donde lo que hay es una administración diligente a la que hay que aplaudir por hacer los deberes, por escuchar y colaborar con el sector privado y por contratar un video de la calidad y profesionalidad del cuestionado por un importe irrisorio que ya quisieran para sí las empresas que contratan este tipo de spots.
Un par de versiones.
Varios mensajes en el grupo de WhatsApp y una reunión conjunta fue suficiente para alumbrar una operación de la que fue informado discretamente el presidente quien, obviamente, no puso objeción alguna. Según las patronales, «los videos difundidos han alcanzado un millón de visualizaciones y la campaña (...) ha alcanzado una impresión de 57 millones de ejemplares». El PSOE no se da por aludido y, después del varapalo, sigue a lo suyo, obviando lo que reclamaba en junio, tergiversando el sentido del comunicado de las patronales a las que parece acusar de fomentar ilegalidades y centrándose exclusivamente en el informe de la interventora que, siendo relevante, no es el único que hay en el expediente.