El destacamento de la Guardia Civil en Ibiza no celebró ayer el acto oficial del día de su patrona debido a la crisis sanitaria del coronavirus. Sin embargo, el comandante jefe de la Guardia Civil en las Pitiusas, Enrique Gómez Bastida, agradeció a la ciudadanía en general la colaboración con la Benemérita en un año complicado en el que se ha tenido que perseguir fiestas ilegales en villas y un repunte de los pequeños robos.
«A pesar de que no haya acto oficial de la Patrona, que tanto significado tiene para el Cuerpo, sólo quiero transmitir mi agradecimiento a todas las personas que desde su puesto de trabajo, con independencia del mismo, nos han ayudado y que nos han permitido afrontar este año especialmente complicado», explicó Gómez Bastida, quien destacó como responsable de la Guardia Civil en Ibiza y Formentera que lo que diferencia, precisamente, a las Pitiusas de otros sitios son «las personas que, sin preguntar, sin esperar nada a cambio, nos brindan su apoyo, su ayuda y hace que nuestro trabajo sea realmente útil».
«La Guardia Civil trabajamos por y para las personas y, al mismo tiempo, sin ellas (sin los que colaboran desde las instituciones, desde diferentes empresas o negocios o bien como vecinos) la Guardia Civil no podría aportar a la sociedad a la que pertenece su auténtico valor, que no es más que ser ‘pronóstico feliz para el afligido', como decía la cartilla del Duque de Ahumada», concluye.