La Policía Local de Ibiza denunció durante el fin de semana a cuatro conductores que cuadruplicaban e incluso prácticamente quintuplicaban la tasa máxima de alcohol tras verse implicados en otros tantos accidentes.
El caso más grave ocurrió a última hora del lunes cuando los agentes fueron requeridos para atender un accidente con tres vehículos implicados en la calle Can Escandell con calle Belmar. Ocurrió en torno a las 22.10 horas. Una conductora chocó con su vehículo contra otros dos turismos que estaban correctamente aparcados.
Al llegar al lugar la patrulla advirtió que la conductora, de 40 años, presentaba evidentes síntomas de encontrarse bajo la influencia del alcohol. Tras realizarle el test, el resultado fue de 1,18 mg/l de alcohol. Las mismas fuentes indicaron que debido al estado en el que se encontraba la mujer «fue imposible» realizarle una segunda prueba. Los agentes instruyeron diligencias por un delito contra la seguridad vial.
Caído en ses Feixes
Apenas media hora antes, la Policía Local instruyó diligencias contra otra conductora que acabó con el coche de alquiler que conducía dentro de ses Feixes de Talamanca.
Las mismas fuentes relataron que la patrulla observó que la conductora del coche que acabó semisumergido se encontraba bajo la influencia del alcohol.
La patrulla procedió a realizarle el test de alcoholemia y arrojó un resultado positivo. La mujer fue denunciada por un delito contra la seguridad vial tras dar 0,94 y 0,98 mg/l en la prueba de alcohol.
Durante el fin de semana la Policía Local de Ibiza denunció otras dos alcoholemias penales. Una de ellas, la de un joven de 21 años que fue interceptado la madrugada del domingo cuando circulaba de forma temeraria por la calle Aragón.
Tras darle el alto, la patrulla observó que el conductor presentaba síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol. Los agentes procedieron a realizarle el test de alcoholemia y en ambas pruebas arrojó resultados que cuadruplicaban el máximo permitido (1,09 y 1,05 mg/l).
El cuarto conductor denunciado arrojó tasas de 0,98 y 0,99 mg/l, respectivamente, en las pruebas de alcoholemia que la Unidad de Atestados le realizó después de empotrar el coche que conducía contra una farola ubicada en la calle Corona.
El joven de 34 años presentaba evidentes síntomas de estar bebido y fue denunciado por un delito contra la seguridad vial.
Los conductores se enfrentarán a un juicio rápido y retirada del carné
Los cuatro conductores denunciados deberán responder en un juicio rápido por un delito contra la seguridad vial. Las alcoholemias con tasas superiores a 0,60 mg/l son penales y conllevan la retirada del carné de conducir durante un año. En los casos de temeridad manifiesta las penas pueden ser de prisión y alcanzar hasta los dos años.