El Servicio de Urología del Hospital Can Misses ha evitado en cinco años cerca de 3.000 traslados desde Formentera al hospital ibicenco. Una información facilitada ayer por el Área de Salud y Ibiza y Formentera, que recordó que desde el verano de 2015 el servicio se desplaza a la pitiusa sur, evitando un total de 2.836 desplazamientos de pacientes.
En un primer momento, estas visitas se realizaron con periodicidad quincenal aunque en la actualidad se ofrecen con carácter semanal adaptándose a la demanda asistencial y a las necesidades que han ido surgiendo en los últimos tiempos, según se señala en la nota de prensa facilitada por el Área de Salud.
En los datos facilitados se recoge que hasta septiembre de 2020, la actividad total de consultas del Servicio de Urología había llegado a las 2.454 citas. De éstas, 987 fueron primeras consultas y 1.467, segundas citas o sucesivas.
Por años, desde julio hasta diciembre de 2015 se llevaron a cabo 177 consultas. Un año después se llegó a las 496 consultas. En este 2020, por el momento han sido atendidas 337 consultas, 95 primeras y 242 sucesivas.
Intervenciones quirúrgicas
Por otro lado, en 2017 el Servicio de Urología de Can Misses inició la actividad quirúrgica en el Hospital de Formentera. De este modo, se convirtió en el primer servicio quirúrgico que se trasladaba a la Isla, evitando el desplazamiento de pacientes. Desde entonces se han llevado a cabo más de un centenar de operaciones.
Esta ampliación de la cartera de servicios en Formentera ha permitido ofrecer también intervenciones quirúrgicas de cirugía menor ambulatoria como son vasectomías y circuncisiones.
El responsable del Servicio de Urología, Diego Alonso, destacó que «la puesta en marcha de la actividad quirúrgica de Urología en Formentera ha supuesto un gran salto en la calidad asistencial que reciben los pacientes de la Pitiusa menor, ya que no sólo acerca al cirujano a su Isla de residencia, sino que se evitan múltiples desplazamientos en barco. Una gran parte de la cartera del Servicio de Urología se ofrece en Formentera y se derivan a Can Misses sólo los casos más complejos».