El programa de atención y tratamiento a las víctimas de la violencia de género de la Oficina de la Dona del Consell d'Eivissa atendió del 1 de enero al 15 de noviembre a 474 personas. Son 16 menos que en el mismo período del año pasado. Sin embargo, tal y como aseguró ayer la directora de la Oficina, Tonyi Ferrer, no hay que bajar la guardia «porque este descenso se debe principalmente al confinamiento que hemos vivido por el coronavirus» y lo que es más alarmante, porque «los casos son sensiblemente más graves que los del año anterior».
Además, según los datos presentados ayer, en estos primeros 11 meses de 2020 se han atendido 441 mujeres víctimas de violencia de género, de las que 62 han empleado el programa de alojamiento en hogares de acogida, y 33 menores han necesitado atención psicológica por ser hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia machista.
De estas 441 mujeres atendidas, 234 sufrieron malos tratos físicos y psíquicos; 116 maltrato psíquico; 22 maltrato físico, psíquico y sexual; 21 agresiones sexuales e, incluso, tres fueron víctimas del tráfico de personas. Además, 45 de ellas, un 10,32% del total, no quisieron desvelar las causas de sus abusos.
Llama especialmente la atención la distribución por edades. Según explicó Tonyi Ferrer por primera vez se ha tenido constancia de tres casos menores de 16 años, una niña de 14 y dos de 15. Además, se han comprobado 9 mujeres de más de 70 años y de 3 de más de 80, «lo que amplia, desgraciadamente, el espectro que hasta ahora teníamos controlado». Del resto, hubo 14 mujeres incluidas entre los 16 y los 20 años; 84 entre los 21 y los 30 años; 147 entre los 31 y los 40 años; 135 entre los 41 y los 50, y 45 entre las que tienen más de cincuenta años.
Mientras, en el tiempo medio de sufrimiento del maltrato, destaca que 106 de ellas lo llevan sufriendo de uno a tres años y 89 menos de un año.
Hogares de acogida
Un total de 62 mujeres y 21 niños han empleado los hogares de acogida del Consell d'Eivissa hasta el 15 de noviembre. Esta cifra también es inferior a la del año pasado cuando se registraron 70 mujeres y 48 pequeños. Sin embargo, ha aumentado el tiempo medio de estancia en cuatro días, pasando de 45 días que se registraron en 2019 a los 49 de este año. Según las cifras, sólo nueve mujeres y siete niños lo han empleado de forma regular, en régimen de media estancia, y el resto de urgencia. Del total de mujeres, solo 17 tenían hijos y actualmente, según Ferrer, la ocupación actual del centro es de 14 mujeres y ocho niños, distribuidas en 17 habitaciones.
En este sentido, la directora de la Oficina de la Dona llamó la atención sobre cómo ha cambiado el funcionamiento de este centro de acogida con la llegada del coronavirus. Las habitaciones no se pueden compartir, las actividades han de ser individuales, no se puede hacer uso de los espacios comunes y las actividades terapéuticas han sido online y, por eso, la directora de la Oficina de la Dona aseguró que «estaba previsto la puesta en marcha de un nuevo piso puente si aumentaba el número de mujeres».
Además, hizo referencia a la participación de algunas de estas mujeres en el programa Tursiops que busca estudiar la población de cachalotes y su comportamiento en el Mediterráneo. «Estuvieron una semana en el velero con Marga Cerdà y Txema Brotons y su evolución fue increíble porque han recuperado patrones psicológicos que parecían perdidos y nos han regalado frases que nos demuestran su avance como ‘me siento más viva y más importante', ‘tengo muchas más ganas de vivir', ‘ahora siento que tengo derecho a disfrutar' o ‘gracias a Txema y viendo cómo nos trata me he dado cuenta que no todos los hombres son iguales'».