El Pleno municipal de ayer por la mañana también dejó la imagen de un Josep Antoni Prats, representante de Ara Eivissa, quedándose solo al intentar defender su moción en la que aseguraba que no es prioritario construir un cuartel para los agentes de la Guardia Civil en Sant Jordi.
Prats aseguró que «este pueblo es el peor de la isla en relación a número de habitantes y servicios públicos, ya que no dispone de un espacio cultural, un espacio polivalente, una sola escoleta pública y a que la escola vella necesita una amplia reforma». Así mismo, criticó que el pueblo anda «escaso de suelo urbano y que por ello hay que priorizar sobre lo realmente necesario».
Sin embargo, esto chocó frontalmente con el resto de partidos con representación en el consistorio. El concejal socialista Ángel Luís Guerrero le acusó «de vender un espacio apocalíptico en Sant Jordi» y argumentó la necesidad de un nuevo cuartel por «los 28.000 habitantes del municipio de Sant Josep, la presencia de un Parque Natural y espacios protegidos, la dispersión de la población o el flujo de personas que genera el aeropuerto».
Por su parte, Juan Francisco Ribas Vidal, del PP, aseguró que «es una prioridad y una demanda de muchos años por parte de los vecinos» y acusó a Prats de «anteponer su propia ideología a la seguridad ciudadana». Algo en lo que también incidió Eva Ruiz, de Ciudadanos, quien, incluso, llegó a preguntar al representante de Ara Eivissa «¿qué pasaría si este cuartel en lugar de para la Guardia Civil fuera para los Mossos d'Esquadra?».