El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Vila, senador por designación autonómica y presidente del PP de Ibiza, José Vicente Marí Bosó, fue entrevistado ayer en el BNP de TEF.
— El virus ha sido implacable con la ciudad de Ibiza...
— Sabiendo por una parte que la respuesta en nuestro país llegó tarde y sabiendo también que la respuesta es muy complicada no hay una varita mágica para arreglar las cosas. Por lo que respecta a Vila, a todo el mundo le puede parecer que las medidas son un poco arbitrarias: «¿Porqué cerramos a las 10 y no a las 12? ?Por qué hacemos este perímetro y no hacemos el otro?...
Sabiendo que todas las decisiones tienen un punto arbitrario, lo importante es explicar las cosas bien a los ciudadanos y acordar normas, no sólo dictarlas sino hablar con los implicados y buscar puntos en común. Se han hecho normas que afectan muchísimo a la gente, a las familias y a la actividad económica.
Centrándonos en Vila, ha sido muy difícil adivinar si las decisiones se tomaban de acuerdo con la gente. Sin ir más lejos, el primer cierre perimetral, nadie lo entendió, ya dije que el alcalde lo que tenía que hacer era hablar con la presidenta Armengol y que le explicasen las medidas y compartir esas explicaciones con los comerciantes y la reacción del alcalde fue decir que éramos unos agitadores y que estábamos enfadando a todo el mundo, pero dos días después se hizo la foto con la señora Armengol en un comercio.
El alcalde de la ciudad ha estado muy desaparecido, el alcalde de Sant Antoni en las mismas circunstancias pidió explicaciones o el mismo alcalde de Manacor -del mismo color que el Govern- también las pidió y aquí en Vila, pues hemos estado callados.
Lo importante es afectar lo menos posible a las actividades económicas y compatibilizarlo con la salud, y le hemos dado la vuelta a la curva y nos hemos de felicitar y hemos de seguir, porque hay que admitir que hasta que no tengamos una vacuna efectiva, continuaremos yendo hacia atrás y hacia adelante.
— Entiendo por sus palabras que no ha estado de acuerdo con estas medidas restrictivas, pero lo que sí es cierto es que han funcionado. ¿Con qué no está usted de acuerdo?
— Con el primer cierre perimetral, no. De hecho yo creo que no estaba nadie de acuerdo, no se entendía, ni se había hablado con los sectores afectados. Se vino aquí una mañana, se dio una rueda de prensa diciendo que se podía ir al Mercat y por la tarde cuando llegan a Palma dicen que no se puede...
Yo creo que todo el mundo pensó que aquello no estaba bien, el segundo tenía más sentido.
Sabiendo que estamos afectando muy gravemente a la vida de la gente y que todo esto empezó cuando no se le dio importancia al virus en febrero y en marzo.
— Si nos damos un paseo por Vila ahora mismo, vemos un montón de locales que se traspasan, y se nota que esta situación ha afectado mucho al tejido económico de la ciudad. Usted propuso hace unas semanas una serie de medidas fiscales para mejorar la situación, pero no le aceptaron ninguna...
—A lo largo de todos estos meses, siempre hemos dicho que había que hacer dos cosas: la primera, políticas de protección de rentas, de primer impacto.
Y la segunda, políticas de estímulo de la actividad.
El otro día salió la ministra de trabajo vanagloriándose de que pagaba cnco millones de prestaciones por desempleo y ERTEs. No nos podemos alegrar de que haya cinco millones de españoles sin ocupación a los que subsidiamos.
Por eso no solo debemos proteger las rentas. Ya en abril, propusimos una línea de ayudas en vivienda, otra para autónomos y otra para alquileres comerciales y nos dijeron que no a todo. Sin embargo, la ayuda a la vivienda se puso en marcha dotada con 500.000 euros y ha ido bien, la ayuda a los autónomos ha sido un desastre y la de alquiler comercial tampoco se ha puesto en marcha.
Y al mismo tiempo habría que haber estimulado la economía y nosotros propusimos una bonificación del 50% del IBI de actividades económicas y lo mismo para las tasas de basura y de terrazas.
Lo único que ha hecho el Ayuntamiento es no cobrar la tasa de residuos a los que han estado cerrados. Pero esto lo dice la ley: «Si usted me obliga a cerrar, no genero residuos y por tanto no me puede cobrar».
— El alcalde, Rafa Ruiz, le contestó que porque no aplicaba su partido las medidas que proponía, en los municipios donde gobiernan ustedes. Y alegó que para poder ayudar a la gente necesitaba el dinero de los impuestos...
—Mire, para ayudar a la gente, hay dos maneras de hacerlo, e incluso ambas a la vez. Incrementando gasto podemos ayudar a la gente, y bajando impuestos podemos ayudar a la gente. Y nosotros lo que decimos es que el Ayuntamiento de Ibiza puede bajar impuestos. En 2019 el Consistorio ingresó 12 millones de euros más de los que gastó, con eso se puede ayudar a la gente.
Al señor que tiene un local comercial y tiene a sus dos empleados en el ERTE, le vendría muy bien que le bajáramos el IBI, de ese modo a lo mejor puede repescar uno de sus dos empleados, sacarlo del ERTE y darle trabajo, eso es reactivar la economía.
Los ciudadanos que hayan pagado el IBI este año, habrán visto que les ha subido, en un momento de grave crisis económica esto no es de recibo y hemos de hacer un esfuerzo.
No es lo mismo el Ayuntamiento de Vila que tiene un tipo del 0,73% de IBI que el de Santa Eulalia que tiene el 0,40, que es el mínimo legal y por tanto no lo puede bajar más.
Rafa Ruiz es el alcalde la ciudad de Ibiza y le falta liderazgo, es el alcalde de la capital de la isla y no se puede esconder detrás del resto de ayuntamientos. Usted tiene que liderar esta situación tan complicada, no puede desaparecer cuando en agosto somos portada en todos los medios nacionales por el descontrol de los aforos, no puede desaparecer porque quince días después tenemos un lío, como así fue.
— Estamos en época de aprobar presupuestos, el Ayuntamiento de Ibiza todavía no lo ha hecho. ¿Qué tendrían que tener estos presupuestos para que el PP les dé soporte? ¿Si no se bajan impuestos, el PP los apoyará?
—Difícilmente, porque no decimos las cosas porque sí, antes las hemos estudiado. Si en los últimos cinco años, la aportación del IBI se ha ido incrementando a razón de 1,5 millones cada año, podemos hacer un esfuerzo en 2021 que compense esta situación y ayudar a nuestros empresarios, no solo a los de las terrazas, sino a todos.
Tenemos que hacer un pacto estratégico para la inversión en nuestra ciudad, que abarque los dos años y medio que nos quedan de legislatura y toda la siguiente, gobierne quien gobierne. Vamos a sentarnos con los agentes sociales y ver qué inversiones que sean tractoras, como las redes de abastecimiento de saneamiento. Hay un estudio que nos indica lo que hay que hacer, pues pongámonos a trabajar.
— En su visita al BNP el alcalde Rafa Ruiz puntuó con un siete la limpieza de la ciudad. ¿Qué nota le pondría usted?
—Un cuatro por no ponerle un tres. Si el alcalde puntúa con un siete es que no pisa la ciudad, todo el mundo está de acuerdo en que la ciudad no está limpia. Y le hemos venido proponiendo durante esta legislatura una modificación del contrato y hay que contralar a los gestores de la limpieza. Hay una empresa que se dedica a controlarlos y luego nadie se mira los estudios que están diciendo que las cosas no se hacen bien.
— ¿Cómo es su relación con el alcalde de Ibiza?
—Creo que es fluida, otra cosa es que me haga caso. Tengo una buena relación con él y respeto mucho su capacidad política aunque no esté de acuerdo con lo que está haciendo en Vila. Otra cosa es que cuando le decimos que no le dé el dinero al Govern, en las ayudas de los autónomos, que va a ser un lío, no nos escuche y esto ha sido un desastre.