El comandante Enrique Gómez Bastida dejará a principios de enero su cargo como jefe de la Compañía de la Guardia Civil de Ibiza y Formentera para trasladarse a la Comandancia de Mallorca e incorporarse a la jefatura de Operaciones de la Guardia Civil. «Ha sido una experiencia muy interesante, tres años enriquecedores en los que hemos tratado de dar un impulso a la Compañía de Ibiza y Formentera», remarcó ayer Enrique Gómez a Periódico de Ibiza y Formentera.
Gómez Bastida, de 43 años, llegó a la isla a finales de 2017 para sustituir en la jefatura de la Guardia Civil al coronel Antonio del Fresno. Ahora, se trasladará a Mallorca pero seguirá estando pendiente y en contacto con las Pitiusas desde un puesto superior. Ibiza fue el primer destino como jefe de Compañía de Gómez Bastida. Anteriormente, había estado destinado en puntos como Kabul (Afganistán) o Madrid, en la Unidad Central Operativa (UCO), donde llevó a cabo la denominada Operación Puerto, la investigación que destapó una red de dopaje en el que habían implicados numerosos ciclistas.
Ya en las Pitiusas, desde diciembre de 2017 ha tenido notables resultados en la lucha contra el tráfico de droga y la delincuencia organizada. Además, en estos años se creó el puesto principal de Sant Josep. No obstante, tal y como señaló a este medio en una entrevista concedida el pasado 18 de octubre, la crisis del Covid ha sido su empeño «más complicado». «Estamos viviendo unos meses muy complejos porque hemos tenido que asumir cometidos nuevos en un entorno cambiante, incierto, añadido a situaciones personales complicadas, como cualquier otro ciudadano, pero con el añadido de que somos guardias civiles y tenemos unos deberes y obligaciones», remarcó.
Ahora se abrirá un periodo de interinidad hasta la llegada de un nuevo jefe para la Compañía de Ibiza y Formentera.