La entrada de ferris, que se encuentra paralizada desde 2018, cuando se decretó una moratoria para el cese de actividad de los grandes buques con el fin de regenerar la bahía, ha suscitado una intensa polémica y una división de opiniones en Sant Antoni, cuyo Pleno municipal debate precisamente esta mañana una propuesta del PSOE, Unidas Podemos y Proposta x Eivissa para instar al Govern balear a que suspenda el atraque de buques de línea regular de vehículos y mercancías hasta que se haya elaborado el Plan General de Puertos de Balears, que regulará el funcionamiento de los puertos que dependen del Ejecutivo autonómico como el de Sant Antoni, aunque su redacción definitiva podría demorarse hasta 2022.
Esta iniciativa de los tres partidos podría dejar nuevamente en minoría al equipo de gobierno, ya que su socio Joan Torres, de PxE, se volverá a aliar con PSOE y UP, a pesar de que forma parte del equipo gobernante junto al PP y Ciudadanos.
El portavoz socialista, Simón Planells, expresó ayer su convicción de que los concejales del PP y Ciudadanos, que gobiernan junto al edil de PxE, apoyarán esta moción, ya que consideran insuficiente el plazo de dos meses para llegar a un acuerdo y estiman que el tema debe ser sometido a un amplio debate, así como a exposición pública cuando finalice el proyecto del plan general de puertos, que afectará a todas las instalaciones portuarias del Govern en el archipiélago (Ibiza y la Savina dependen del Estado). «No queremos grandes barcos», expresó Planells, que mostró su sintonía con la plataforma Salvem sa Badia, aunque precisó que se podría llegar a un acuerdo entre todas las partes si solo se permitiera el tráfico de buques de pasajeros y vehículos, «como los que enlazan Ibiza y Formentera» desde la estación marítima de Vila, «pero no mercancías».