El proyecto de reforma del edificio de sa Peixateria, actualmente en desuso y ubicado en el barrio de la Marina, contempla recuperar la tipología original que data de finales del siglo XIX, lo que supondrá dejar parte del techo al descubierto, entre otras actuaciones, según el proyecto que ganó el arquitecto Rafael Perera. La intervención también prevé la demolición de los elementos que han sido añadidos a la estructura original.
El proyecto contempla una plaza pública entre el edificio y la rampa de acceso al barrio de sa Penya, al pie de la muralla, donde se contemplaba la instalación de un restaurante, lo que supondrá la eliminación de algunas de las pocas plazas de aparcamiento del barrio.
La idea que manejaba el gobierno socialista de Lurdes Costa era ubicar seis puestos de venta con el objetivo de poder atender las necesidades del barrio sin saturar la oferta.
Para el Mercat Vell, la propuesta ganadora contempla eliminar los bloques de hormigón de las paradas. En su lugar, los placeros dispondrían de elementos móviles, lo que generaría versalitad de la infraestructura con el objetivo de que pudiera acoger actividades culturales, como conciertos, funciones de teatro y desfiles de moda.