El Ayuntamiento de Sant Josep aprobó ayer, en sesión plenaria y con los votos del equipo de Gobierno y de los concejales de Ciudadanos (Daniel Becerra y Eva Ruiz) la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la institución. Un documento que, según explicó el concejal de Hacienda y Personal, Vicent Roselló, ha llevado años de trabajo y de negociaciones y que, pese a ser obligatorio, aún no se había aprobado en la institución.
Roselló destacó a su vez la gran participación de todo el funcionariado en la elaboración de esta RPT, lo que se tradujo en la presentación de un más de 130 alegaciones al documento inicial «y en un incremento de las retribuciones de más de 400,000 euros al año».
El portavoz de Grupo Popular, Javier Marí, indicó que, pese a tratarse de una herramienta fundamental para el Consistorio y que tendría que haberse aprobado hace años, «sólo será un documento válido si se tiene en cuenta a los trabajadores». Algo que, a su entender, no ha sucedido, «y el hecho de que haya habido tantas alegaciones es el ejemplo más claro de que no se les ha escuchado suficientemente».
«Una RPT es una radiografía de los puestos de trabajo y de que se quiere», explicó el portavoz popular, «y lo que se ha hecho en Sant Josep es una mala radiografía» que está provocando «un malestar importante dentro de la casa».
Muy crítico también fue el portavoz del grupo Proposta per Eivissa (PE), Vicent Torres, quien recalcó que, debido a la oposición del funcionariado a este documento, el equipo de Gobierno se ha visto obligado «a subir sueldos para callar bocas». Entre las carencias detectadas en la RPT, Torres destacó que no se crea el puesto de inspector de policía, como es obligatorio, no se pide ninguna titulación a los jefes de área, faltan puestos de trabajo estipulados por ley «y se crea más brecha salarial entre los de arriba y los de abajo». “Si está hecho así aposta es una vergüenza, y si no está hecho aposta es una chapuza», sentenció.
La concejala de Vox, Pino Vidal, destacó por su parte que «no es el momento para que haya un incremento de sueldos tan importante, más del 80%», mientras que el representante de Ara Eivissa, Josep Antoni Prats, reconoció luces y sombras al documento, lo que justificó su abstención. «Por un lado es una herramienta necesaria y no se elimina ningún puesto de trabajo», indicó, «pero sólo se crean nuevos puestos de trabajo en la cúpula y no en la base».
«Es una salida pero no la que se espera de un equipo de Gobierno progresista», remarcó el edil independentista.
Por otra parte, y con la única abstención del concejal de PE, el Pleno del Ayuntamiento de Sant Josep dio luz verde a la renovación del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y la Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental (ABAQUA) para la mejora del sistema de saneamiento y depuración asociados a las depuradoras de Sant Josep, Can Bossa, Cala Tarida y la que comparte el municipio con Sant Antoni.
A favor de pedir la cesión de la antigua vía del aeropuerto
El Pleno del Ayuntamiento de Sant Josep dio luz verde ayer, con el voto contrario del representande de PE, Vicent Torres, a la propuesta del equipo de Gobierno de solicitar al Consell Insular la cesión al Consistorio de la antigua carretera del aeropuerto, en el tramo que atraviesa la localidad de Sant Jordi.
Según manifestó el teniende de alcalde de Urbanismo, Angel Luis Guerrero, «supone una barrera a día de hoy que afecta a la vida diaria de los habitantes y negocios de esta población». Asimismo aseguró que esta cesión hará más fáciles los planes de ordenación del núcleo urbano y la reordenación del tránsito.
Por su parte Vicent Torres justificó su voto contrario alegando que se trata de una maniobra para que otras instituciones, en referencia a Govern balear y Consell Insular, se ahorren el dinero que están obligados a pagar para mantener esta infraestructura.
Nieves Bonet, concejala del Partido Popular, se mostró favorable a esta cesión para que, de esta forma, el Consistorio pueda embellecer la entrada a la localidad.