El proyecto de pasarela peatonal desmontable entre Cala Llenya y es Canar recorre únicamente zonas de uso público. Según informaron ayer desde el Ayuntamiento de Santa Eulària, se trata «de una infraestructura accesible y que han solicitado los vecinos de estas dos zonas, que así podrán hacer uso de los servicios disponibles en es Canar como la farmacia, los supermercados o las líneas de transporte público, entre otros». Cabe destacar que esta instalación temporal no requiere de ningún tipo de expropiación, ya que discurre por zonas con servidumbre de paso, y que se ha elaborado siguiendo criterios técnicos y las indicaciones de la Demarcación de Costas.
Siguiendo las indicaciones del organismo del Ministerio de Transición Ecológica, el recorrido aprovecha la zona que el deslinde fija para el paso de personas y simplemente mejora la accesibilidad.
La propuesta de pasarela da respuesta a una petición de vecinos de la zona para facilitar la circulación hacia la zona poblada comercial y de servicios más próxima de forma que persones con movilidad reducida puedan desplazarse con comodidad recorriendo los escasos 250 metros lineales de pasarela previstos sin dificultad y acceder así a tiendas, medios de transporte o la farmacia, entre otros servicios que se prestan en es Canar.
El proyecto ha sido diseñado para que se integre lo máximo posible en el entorno, usará la madera como material fundamental de ejecución, discurrirá siempre que sea posible por zonas rocosas para afectar lo menos posible a la vegetación de la zona y cuenta con un presupuesto estimado de unos 164.000 euros, IVA incluido.
El Consistorio de la Villa del Río responde así a las críticas vertidas ayer desde el PSOE de Santa Eulària, que exigió públicamente a través de un comunicado la retirada del proyecto de la «mega pasarela de Cala Nova por su impacto paisajístico y medioambiental y porque se ha hecho sin contar con los vecinos», expresaron los socialistas.