La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha absuelto a un vecino de Ibiza que el pasado 18 de enero fue juzgado por un delito contra la salud pública. El encausado se enfrentaba a una petición fiscal de cuatro años de prisión y 14.000 euros por tráfico de drogas y el tribunal ha resuelto que no está probado que las drogas intervenidas fueran suyas ya que en el domicilio donde fue realizada la intervención policial el encausado convivía con su expareja y una tercera persona.
El acusado, representado por el abogado Iván García López, rechazó cualquier acuerdo de conformidad ya que, según sostuvo durante la vista oral, el grueso de las sustancias estupefacientes halladas por la Guardia Civil en la vivienda no eran suyas. El hombre solo reconoció tener una planta de marihuana para consumo propio.
Según refleja la sentencia absolutoria, los agentes acudieron a la vivienda localizada en Portinatx por una denuncia por presuntos malos tratos y fue la mujer la que entregó «una sustancia que resultó ser cocaína como prueba del relato por ella efectuado a los agentes de la presunta actividad delictiva del acusado consistente en la venta de estupefacientes». Este hecho, según el auto, «resta credibilidad a las manifestaciones de la testigo».
Cilindros de cocaína
Durante el registro de la casa, la Guardia Civil interceptó un total de seis cilindros prensados que contenían cocaína, una decena de pajitas de colores naranja y amarillo que también escondían cocaína y una bolsita con cierre de alambre con más droga. Una vez pesado el material, la cocaína intervenida alcanzaba los 81 gramos.