El conflicto entre la Asociación de Mayores de Cala de Bou y el Ayuntamiento de Sant Josep por el cambio de sede vivió ayer por la mañana un nuevo episodio con el intento de entrega de firmas en el consistorio por parte de una delegación de los mayores.
Fue en torno a las 11.30 horas y el intento se quedó precisamente en eso, un intento. En total los mayores ya tienen recogidas 1.062 firmas a las que, sin embargo, no pudo darse entrada en el ayuntamiento ya que la normativa establece que tiene que hacerse en formato digital. Algo que sin embargo no desanimó a la asociación. «A pesar de este pequeño contratiempo no vamos a darnos por vencidos, seguiremos luchando por algo que creemos que es lógico, y por ello desde este preciso momento ya estamos trabajando para tener todas las firmas digitalizadas y que el ayuntamiento recule en su decisión de mandarnos a Port des Torrent», aseguró ayer la presidenta de los mayores María Herráiz a Periódico de Ibiza y Formentera.
Además, insistió en que «la sociedad de la isla está con nosotros». No en vano, está muy convencida de «que si hubieran estado abiertos con normalidad los comercios, los restaurantes, las cafeterías, los bares y el resto de asociaciones de mayores de Ibiza se podrían haber alcanzado fácilmente las 6.000 firmas».
Un conflicto enquistado
El traslado de la Asociación de Mayores de Cala de Bou desde su sede en los bajos de la Unidad Básica de Cala de Bou hasta Port des Torrent para crear un centro intergeneracional se ha convertido en motivo de debate y polémica en muchas partes de la isla.
Hace unos días, Herráiz acusó directamente al nuevo alcalde, Ángel Luis Guerrero, y al delegado municipal en Cala de Bou y Port des Torrent, Antonio José Viñarás, de despreciarles durante una reunión que tuvieron hace unos días en el Ayuntamiento. Una versión muy distinta a la que ofrece el consistorio ya que el propio Viñarás aseguró a este periódico que «no hubo posibilidad de explicarles que la intención de trasladarles a las instalaciones donde actualmente están las oficinas de Servicios Sociales y Registro Civil es crear un centro intergeneracional junto a la Asociación de Vecinos de Cala de Bou, el Club de Petanca y otras asociaciones del municipio».
En este sentido, parece que el punto de inicio de esta polémica está en el bar de las actuales instalaciones de la Asociación de Mayores y que según María Herráiz «da servicio a muchos mayores de la zona que no pueden prepararse un plato en su casa o que buscan un lugar para poder relacionarse al estar solos y sin compañía». Sin embargo, Antonio José Viñarás aseguró que el Consistorio cedió el local a la asociación con un convenio de cuatro años que finalizó en marzo de 2019 y que tras sacar su gestión a concurso «han sido muchas las críticas sobre su funcionamiento, desde los precios a los olores o la falta de aparcamiento generado por la afluencia masiva de personas de distintas edades y partes de la isla que allí iban a consumir».
Insultos y amenazas
El momento más grave se vivió el pasado 16 de marzo por la mañana cuando en las instalaciones municipales de Port des Torrent un vocal de la directiva de la Asociación de Mayores increpó y se enfrentó al delegado municipal de la zona, Antonio José Viñarás, acusándole de mentir. Afortunadamente la situación no fue a más, ya que el aludido mantuvo la calma.
Desgraciadamente, no parece ser la primera vez que Viñarás es increpado e insultado por algunos miembros de la asociación. Una situación que lamentó el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, quien ese mismo día alabó la «tranquilidad, educación y trabajo» de su delegado municipal asegurando «que no se merece todo lo que está pasando».