El pleno del Ayuntamiento de Sant Josep ha dado luz verde, por unanimidad, a la moción presentada por el Grupo Municipal Popular para que se haga el mantenimiento “que una de las zonas turísticas más importantes del municipio merece”. La concejala popular Nieves Bonet ha explicado que “este año que se espera más turismo que el año pasado, la zona presenta una imagen de dejadez y abandono que no merecen ni los visitantes, ni los vecinos de esta localidad” y ha instado al equipo de gobierno a que “a la mayor brevedad se empiecen a subsanar todas las incidencias que allí acontecen”. De hecho, Bonet ha puesto ejemplos, como las maderas rotas de la zona de la playa reservada para personas con movilidad reducida, las numerosas aceras rotas con baldosas levantadas, los árboles muertos y caídos o sin podar, entre otras deficiencias.
Centro de mayores de Cala de Bou
Por otro lado, el GMP ha lamentado que el alcalde Ángel Luís Guerrero no haya cesado en su intención de trasladar a los mayores de Cala de Bou de su local, tal como denunció el Partido Popular en Nota de Prensa el pasado 15 de marzo, pese a las más de 1.000 firmas que éstos recogieron mostrando el apoyo unánime de todo el barrio a que puedan seguir usando el espacio que el propio Ayuntamiento habilitó en 2015 tras una inversión de 390.000 euros. El portavoz Javier Marí ha recordado que no tiene ningún sentido que se quiera trasladar un centro que funciona y que es un punto clave en la vida de mucha gente mayor de Cala de Bou, y más amparándose en la necesidad de unas aulas de formación. “Estas aulas se pueden ubicar en otros locales, el propio equipo de gobierno está buscando locales para las nuevas instalaciones municipales, etc. pero no para las aulas, les quita a los mayores su local” ha sentenciado Marí.
Bombas de agua de Cala Tarida
El pleno también ha tratado el pago de una factura a dedo y sin tramitación previa para mantener la bomba de agua de Cala Tarida. Tras tres años desde la instalación de estas motobombas para que no se forme la microalga de color amarillo verdoso, que dan sensación de agua sucia a los bañistas, el Ayuntamiento se hace cargo de este coste sin pedir presupuesto ni informes para su pago.
Desde el Grupo Municipal Popular consideran "que es un gasto necesario pero que se debería hacer extensible al resto de playas del municipio que disponen de este sistema y facilitar su instalación a las que lo necesitan", como por ejemplo Cala Vedella, que ya van más de 20 años que el mantenimiento de esta bomba la pagan los empresarios de la zona.