La escritora y profesora Oti Corona (Ibiza, 1972) ganó en el año 2018 el Premi Narrativa Ciutat d'Eivissa con su novela Emprendades. En abril de 2019 se publicó en catalán gracias a la editorial ibicenca Balàfia Postals y ahora, tras el éxito cosechado, la editorial Ménades ha decidido traducirla al castellano para ponerla a la venta a través de su Colección Actuales en numerosas librerías de toda España y a través de su catálogo online.
Se trata del paso lógico de una historia muy interesante y sorprendente sobre muchas mujeres ibicencas que tuvieron que esconder aquellas piezas de oro, plata o coral que usaban para adornar sus vestidos cuando los falangistas fueron casa por casa recolectándolas amenazando a quien no las entregaba. Todo narrado, con riguroso sentido histórico, a través de dos mujeres de diferentes generaciones que se entienden y se ayudan, Virgínia, una joven aburrida, sola y desbordada por su situación familiar y una relación amorosa tóxica, y Eulària, una anciana firme, resuelta, con las ideas claras y llena de vitalidad.
«Cuando me encontré con este tema casi por casualidad mientras hacía un trabajo sobre el campo, las tradiciones, el ball pagès y las joyas ibicencas, rápidamente me dí cuenta que era una historia que merecía ser contada porque aún era muy desconocida y porque, nos guste o no, es parte de nuestra historia más reciente, pero lo que no pensé nunca es que pudiera enganchar a tanta gente de distintas partes de España estando escrita en catalán», aseguró ayer a Periódico de Ibiza y Formentera Oti Corona desde Girona, su actual lugar de residencia.
Oti Corona.
«Todas aquellas mujeres se convirtieron sin saberlo en heroínas de la historia de Ibiza, jugándose la vida y la de sus familias al esconder esas emprendadas por la casa o la finca para evitar que fueran destruidas, machacadas o fundidas para después cambiar oro por armas»
Con su novela Emprendadas Corona ha conseguido dar valor a todas esas niñas, jóvenes, adultas o ancianas, ambientando su texto en la Ibiza rural de la Guerra Civil y los años posteriores y en la Ibiza actual, donde el turismo lo invado todo. Unas mujeres que, según su autora, «se convirtieron sin saberlo en heroínas de la historia de Ibiza jugándose la vida y la de sus familias al esconder esas emprendadas por distintas partes de la casa o la finca para evitar que fueran destruidas, machacadas o fundidas para después cambiar oro por armas».
Algo que, sin embargo no fue una tarea fácil. «Es un tema que aunque no es muy conocido aún, sigue muy latente entre varias generaciones de familias enteras de Ibiza y por eso muchas de ellas no quieren hablar sobre ello a pesar de que creo que sería realmente interesante pensando en todos los que vienen por detrás de ellas viviendo en pleno siglo XXI».
Gran valor sentimental
La figura de Eulària es el nexo principal para seguir la historia de las emprendadas de Ibiza. A través de sus recuerdos y lo que le cuenta a Virginia, el lector descubre hechos que vivió su familia pero también muchas otras de Ibiza. «Había mucho miedo pero a pesar de ello se enfrentaron a su destino y quisieron preservar su identidad, sus recuerdos y sus pertenencias, y por ello escondieron sus joyas por lugares secretos de la finca, en los árboles y hasta las paredes de sus casas, dándose el caso de que muchas de ellas han sido encontradas décadas después por sus familiares o por gente que había comprado la propiedad y no sabía que aquello había sucedido», explico ayer Corona.
De hecho, según aseguró la escritora y profesora ibicenca, «con ello también reivindicaban su papel como mujer» en una sociedad tan dura como aquella. «Hablando con muchas de ellas y con sus hijas y nietas, descubrí que mucho más allá del valor económico que podían tener todas estas joyas, el valor más importante para todas era el sentimental, porque eran una piezas que se heredaban de generación en generación y porque en muchas ocasiones podían llegar a ser sus únicas posesiones o pertenencias».
Difundirlo en colegios
La historia que se cuenta en la novela Emprendadas es muy interesante a nivel histórico y por ello Oti Corona cree que se podría difundir en los colegios o institutos de la isla de Ibiza.
Sin embargo, la escritora y profesora prefiere ceder el protagonismo a las mujeres que vivieron en primera persona aquello o a las que las han oído en sus casas. «No creo que yo sea la que tenga que difundir lo que pasó sino que deberían ser ellas de viva voz porque son parte de un episodio de la historia de Ibiza que debería ser recordado para ser tenido en cuenta y no repetir los graves errores que se cometieron durante aquellos años».
Además, según explicó Corona en otra entrevista todas la historias que recopiló para la novela impactan y emocionan a quien las escucha por la forma que tienen las mujeres de hablar de sus emprendadas. «Historias únicas» que forman parte de la cultura popular ibicenca y «que no se debían dejar perder» como, por ejemplo, la de la hija que desenterró la que su madre había escondido bajo un almendro o la de una señora que explicó a la autora «que todavía guardaban en su casa un recibo que le habían dado a su abuela cuando entregó su emprendada prometiéndole que algún día le pagarían el dinero en metálico aunque esto jamás sucedió».