El Proyecto Fin de Máster es la culminación de todo el esfuerzo que se ha puesto sobre la mesa durante el curso. Es el momento de demostrar en unas cuantas páginas que hemos aprovechado el tiempo y asimilado todo el contenido. Si estás muy perdido, puedes buscar inspiración y ayuda con tu TFM, pero si optas por hacerlo tú mismo, resultará crucial hacer una buena y cuidada planificación.
Elección del tema
Si lo tienes claro, tendrás muchísimo ganado. Si, por el contrario, no sabes ni por dónde empezar, a la hora de elegir temas para hacer trabajos universitarios, ten en cuenta 3 puntos fundamentales:
1. Elige un tema que te apasione.
2. Averigua que haya suficiente información y bibliografía sobre ese tema, ya que esto hará mucho más liviano tu camino de investigación.
3. Finalmente intenta escoge un tema que realmente vaya a dar un valor a tu profesión, que no solo te aporte a ti, como defensor de tu TFM, sino que también llegue a muchas más personas.
Gestión del tiempo
Hay que tener en cuenta que ni durante el grado ni probablemente tampoco durante el máster se realizan este tipo de trabajos de investigación. No estamos, por tanto, acostumbrados a este tipo de redacción. Si ya escribir no es lo nuestro, un TFM puede convertirse en algo muy tedioso.
Por todo ello, la gestión y optimización de tu tiempo se vuelve imprescindible. Es muy necesario que comiences cuanto antes a elaborar tu trabajo. Idealmente dedica un tiempo cada día en cuanto tengas decidido el tema. Ir avanzando, aunque sea muy poco a poco, es una práctica buenísima, que te beneficiará mucho también a nivel mental. Saber que tu proyecto avanza, aunque sea lentamente, le quitará ruido a tu cabeza.
Ve anotando tus avances. Esto te permitirá planificarte mejor y garantizar que sí vas a llegar a la fecha límite de entrega. Si no avanzas tan rápido como desearías, esto te dará la pauta de que probablemente debes dedicar algo más de tiempo al día de lo que estás empleando.
Distribuye tu tiempo en semanas y haz un organigrama con tus objetivos. Intenta cumplirlos, aunque creas que tienes tiempo de sobra. Pero, sobre todo, haz que estos sean realistas y honestos.
Toma ideas prestadas, pero hazlas tuyas
Se habla mucho del plagio, pero realmente a la hora de enfrentarnos a un TFM, sobre todo en el momento social que vivimos actualmente, que nos basemos en ideas de otras personas o colectivos es lo habitual. Esto no es malo. De hecho, es necesario. La clave está en desarrollar esas ideas siguiendo en todo momento tu línea argumental y convertirlas en algo propio. Eso le dará tu toque personal al trabajo y demostrará que has sabido interpretar la bibliografía correctamente e integrarla en tu propio trabajo. Por supuesto, también deberás citar correctamente tus fuentes bibliográficas.
Si puedes seguir estos pasos y le pones mimo a tu proyecto, todo saldrá rodado.