El director de la Oficina de Prevenció i Lluita contra la Corrupció de Balears, Jaime Far, destacó ayer el papel activo de la ciudadanía en vigilar» y «controlar» el comportamiento de los cargos políticos, de quienes reclamó un «comportamiento ético».
Far, que está pendiente de que el Govern le entregue un listado con 1.600 cargos e indicaciones de si han recibido o no alguna vacuna contra la COVID-19, se refirió al papel de la sociedad civil durante la constitución en el Parlament del Observatorio Ciudadano contra el Fraude y la Corrupción, un nuevo espacio para –dijo– «favorecer la participación activa de la ciudadanía a favor de la transparencia».
De momento se han sumado seis entidades de perfiles muy diferentes: Fundación Iniciativas del Mediterráneo, Fundació Ateneu Pere Mascaró, Federació d' asociaciones de Vecinos de Palma, ARCA, la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (Pimem) y la Associació Filosòfica de les Illes Balears (AFIB). Far espera nuevas incorporaciones. Este organismo servirá para dar visibilidad» a la labor de la Oficina Anticorrupció, un organismo que nace por la «presión popular», dijo Far, que destacó «el principio de integridad nos incumbe a todos los ciudadanos, también a los cargos».
Cumplir las normas
Según dijo si cada fin de semana se levantan miles de actas en España a jóvenes por fiestas ilegales que no se pueden celebrar en plena pandemia, también hay que exigir un comportamiento «ético» a los cargos. Y enfatizó: «Si no es así, se crea un caldo de cultivo» y un estado general en la sociedad de que si no se cumplen las normas, no pasa nada».
Las actuaciones de Far no siempre han agradado en el Govern pese a que los partidos que lo forman (especialmente Podemos) impulsaron la Oficina Anticorrupció la legislatura pasada. También otros organismos de control han expresado sus dudas y le han acusado de extralimitarse. Far comparece el miércoles ante el Parlament para responder al informe de la Sindicatura de Comptes sobre su gestión.
Jajajaja jejejeje jijijijiji. Esto es exactamente lo que hacen los políticos con los ciudadanos.